Dejar de fumar es uno de los retos que muchos ciudadanos se marcan cada inicio del año. Precisamente, para ayudar a deja de fumar el Área de Salud cuentan con talleres grupales en los centros de salud. En el año 2016, los ambulatorios de salud de Ibiza y Formentera realizaron un total de 77.233 intervenciones ante el hábito tabáquico.
Respecto al año anterior ha habido un aumento del 0,66% ya que se realizaron 76.725 intervenciones.
Del total de intervenciones realizadas, 73.861 fueron consejos, 1.648 intervenciones breves, 1.339 intervenciones avanzadas individuales, y 385 fueron intervenciones avanzadas grupales.
Todos los centros de salud cuentan con un equipo específico de tabaquismo compuesto por un médico y una enfermera que realizan una captación activa de pacientes fumadores en las consultas. Anualmente se realizan talleres grupales en los centros de salud que cuentan con tasas de éxito por encima del 50%.
Las sesiones grupales se realizan en forma de taller, de manera estructurada durante seis semanas, seis sesiones de 90 minutos, con el único requisito de que los pacientes deben encontrarse en fase de preparación. En el taller participan profesionales médicos, enfermeras y fisioterapeutas. Estos les imparten técnicas para dejar de fumar, técnicas motivacionales para que el fumador siga el tratamiento, tratamiento farmacológico, desarrollo de habilidades conductuales para resistir las tentaciones y las presiones sociales, prevención de recaídas y vídeos divulgativos.
En 2015, se realizaron 368 intervenciones grupales y en 2016, esta cifra aumentó un 4,62%, alcanzando las 385 intervenciones.
La cercanía del profesional sanitario al paciente facilita dejar de fumar. «Se ha demostrado que el profesional de atención primaria por su cercanía con el paciente es el que con mayor efectividad puede actuar. Por otro lado, dar un consejo antitabaco por parte de algún sanitario en la práctica clínica diaria demuestra, según la evidencia científica, que aumentan entre un 5 y 10% las probabilidades del éxito de abandono», aseguran desde el Área de Salud. En el caso de Vila, el equipo de tabaquismo está formado por la coordinadora médica del centro, Noela García, y la coordinadora de Enfermería, Estela Terrer.
El consejo sanitario cuenta con cinco fases. La primera es identificar a los fumadores mediante la interrogación a los usuarios que acuden a la consulta; motivar al paciente para que deje de consumir a través de un lenguaje claro y conciso; preparar un plan de tratamiento individualizado con información y métodos farmacológicos y conductuales y finalmente, establecer un calendario para el seguimiento y control del cumplimiento de pautas establecidas.
LA NOTA
Del consejo a los fármacos
El protocolo de deshabituación tabáquica contempla cuatro tipos distintos de intervenciones: el consejo o intervención mínima, la intervención breve, la avanzada, individual y la intervención avanzada grupal. La intervención mínima supone dar al paciente el consejo de dejar de fumar, plantearle por qué fuma y se le proporciona documentación de apoyo. En la breve se le da consejo, junto al material de apoyo, fármacos si fueran necesarios (alta dependencia) y alguna visita de seguimiento. Por último, la intervención avanzada consiste en ofrecer consejo, material de apoyo, medicación y seguimiento sistematizado, ya sea individualizado o grupal.