El sector turístico ibicenco se enfrenta a un «grave problema» para completar sus plantillas de trabajadores de cara a la próxima temporada a consecuencia de la falta de vivienda y de los precios de los alquileres. Los empresarios de la industria han expresado su preocupación por las dificultades que están encontrando para contratar personal procedente del exterior y admiten que, al margen del perfil o la cualificación, el principal filtro es que los candidatos dispongan de alojamiento en la isla.
El presidente de los hoteleros, Juanjo Riera, recuerda que la proliferación de los pisos turísticos y los abusos en materia de alquiler «están provocando una situación muy difícil en Ibiza». «Si este no ha sido un problema mayor ha sido porque aún hay muchos hoteles que tienen habitaciones de personal y porque, además, les dan la manutención», explica el presidente de la patronal pitiusa.
Para el máximo responsable de Fomento del Turismo, Lucas Prats, el problema de la vivienda «está generando una dificultad añadida para traer personal de fuera». El empresario turístico recuerda que «históricamente muchos hoteles grandes tenían alojamiento para personal»; sin embargo, asegura que muchos de los empleados se instalaron en la isla y compraron una vivienda, lo cual motivó, entre otros factores, que «esos hoteles reconvirtieran los espacios en plazas hoteleras y en otros servicios». La situación ha cambiado y actualmente, puntualiza Prats, «para personal estratégico si no le puedes garantizar alojamiento a un precio adecuado, estamos vendidos». La futura Escuela de Hostelería «será importante», según Lucas Prats, «para tener personal cualificado que viva en la isla».
Una «lacra» que combatir
También se refirió a esta problemática el presidente de la Asociación Ocio de Ibiza, que aglutina a importantes firmas hoteleras y ‘beach clubs' de la isla. José Luis Benítez considera los abusos en materia de vivienda «una lacra» y pide a las instituciones que «trabajen juntas, cojan el toro por los cuernos y busquen soluciones» al auge de los alquileres turísticos irregulares. Propone crear viviendas en espacios como el recinto de sa Coma, donde «los propios empresarios estarían de acuerdo en financiar esas obras», y reconoce las complicaciones para contratar personal cualificado. «¿Qué sueldo hay que darle para que le salga rentable vivir? ¿Estará de acuerdo en compartir habitación o piso con cuatro personas?», se pregunta Benítez, quien admite tener constancia de al menos un empresario que «no volverá a abrir un negocio en Ibiza si no puede contratar el personal adecuado porque no encuentra alojamiento digno».
Desde la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef) sostienen que este «auténtico problema» de la vivienda provoca un «alza en los costes» que desemboca en un «encarecimiento de los precios». El presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, sostiene que desde hace dos años «lo primero» que miran muchos empresarios a la hora de contratar «es que tengan vivienda». «Nos estamos encontrando con que una parte de lo que ofrecemos como sueldo se va en vivienda, entonces hay que jugar con esa cantidad. Incluso para gente de la isla que quiere independizarse puede no ser rentable», lamenta Rojo, quien exige a las administraciones que «persigan» la oferta de alojamiento irregular y a quienes no tributan por sus arrendamientos.