La reapertura de la plaza del Parc tras las obras de peatonalización ya tiene fecha oficial. El próximo 28 de febrero se abrirá de nuevo a los peatones tras tres meses de trabajos en los que los máximos perjudicados han sido los negocios que, en la mayoría de los casos, han tenido que cerrar sus puertas.
Los pocos locales que han permanecido abiertos dicen estar «saturados» por las obras por haber tenido que soportar los ruidos, el polvo y la suciedad y, sobre todo, la falta de clientela que ha provocado una caída en picado de las ventas.
Una vez pasado lo peor, los comerciantes valoran ahora el resultado final de la plaza y la mayoría coinciden en destacar que el pavimento elegido para el centro no es de su agrado. Mar, encargada de Natura, teme que las piedras del pavimento se despeguen con el uso y el paso del tiempo y cree que la textura rugosa del firme puede llegar a ser peligrosa en caso de caídas de bicicletas o monopatines. «Los niños se van a dejar las rodillas aquí», afirma.
Tras pasar «un invierno terrible de brazos cruzados», Luis y Carol, encargado y dependienta de la tienda Oliver, no se ponen de acuerdo respecto al pavimento. A Luis le gusta pero Carol cree que el suelo es «horroroso» y no le convence que haya elegido ese material para imitar el material de las murallas.
Más práctica es Margarita, del supermercado Spar, que cree que el suelo «quedará sucio siempre porque no se podrá limpiar bien» y que será un inconveniente para una plaza tan transitada como esta. En su opinión, deberían haber conservado el material anterior y haberlo restaurado.
Respecto al mobiliario urbano de la plaza y las papeleras, el Ayuntamiento de Eivissa explicó se instalará una vez se reabra la plaza. También los árboles se plantarán tras la finalización de las obras.
Los comercios que permanecen cerrados están aprovechando estos días para realizar alguna reforma o pintar sus locales antes de abrir sus puertas. Juli, del bar Pura Vida, está encantada con el resultado y es optimista con el efecto que tendrá en las ventas la peatonalización de la plaza: «La gente está expectante y tiene muchas ganas de volver a tomarse aquí la cervecita».