El colegio de Can Cantó de Ibiza vivió ayer por la mañana una inolvidable jornada de Carnaval en la que no faltó de nada. Hubo disfraces, talleres de todo tipo, bocadillos de tortilla y sobre todo mucha diversión.
El día comenzó con la celebración de una serie de talleres organizados en el colegio y que versaban sobre multitud de temas, todos muy diversos. Gracias a ellos, los pequeños disfrutaron de maquillaje especial de Carnaval, de pasteles y postres, de zumba, de collares y cuentas e, incluso, de un divertido circuito de Carnaval en el patio plagado de pruebas físicas. Después, a eso de las 11.30 horas salieron a comer la tortilla en forma de bocata, y después, cada grupo participó en la rúa. Este año la temática escogida fueron los piratas y todos los niños derrocharon imaginación, diversión y sobre todo mucha alegría.