Más del 50 por ciento de los casos atendidos en Urgencias de Can Misses, el 51,89%, fueron considerados menos urgentes o no urgentes por el triaje, la consulta inicial que se hace al paciente cuando acude al servicio para valorar su gravedad, según los datos facilitados por el Área de Salud el año pasado. Es decir que podían ser atendidos en su consulta del centro de salud.
La falta de información acerca de los recursos sanitarios públicos es, sin duda, un problema y, sobre todo, de cara a la temporada en la que se desplazan muchos trabajadores de temporada o los turistas. De hecho, para mejorar la información se está trabajando el área de comunicación del Área de Salud con Urgencias de cara a la temporada para que los desplazados tengan información acerca de los recursos sanitarios disponibles en la isla. «Se va a hacer una campaña informativa para hoteleros y el Consell de Eivissa», apuntó el responsable de Comunicación.
Urgencias es uno de los servicios del hospital que registra más quejas de pacientes y con un volumen muy elevado de actividad. En 2016 atendió 56.202 casos, un 4,83% más que en 2015 con 53.612. «El número de reclamaciones se han mantenido teniendo en cuenta el aumento de actividad», apunta la responsable de la Unidad de Atención al Usuario, Begoña Pardos.
Ese aumento de la actividad va en consonancia con las cifras de las quejas, 449 de las 783 del hospital durante el año pasado, en el que el tiempo de espera a ser atendidos puede prolongarse horas. En el triaje se clasifica el tipo de urgencia desde el nivel 5, no urgente; cuatro, menos urgente; tres, urgente, 2, emergencias al nivel 1 de resucitación. Al otro extremo del 51,89% de los casos que fueron considerados no urgentes se encuentran las urgencias catalogadas dentro del nivel 1, denominados resucitación, en los que el paciente llega con paradas cardiacas o ictus al hospital en los que durante 2016 hubo un aumento del 60% de casos de resucitación pasando de los 128 catalogados de nivel 1 en 2015 a los 207 de este año. «Cuando la gente va con una patología que no tiene el nivel de urgencia necesario espera tres o cuatro horas pero hay que ponerlo en el contexto de que hubo más de 200 personas que se tuvieron que resucitar», explica un portavoz del Área de Salud. No obstante, entonan su mea culpa y reconocen que hay que mejorar la información. «Este año ha habido más recursos, se contrataron a cuatro médicos pero también hay que mejorar los recursos informativos», añade.
Pardos incide en la necesidad de la información: «Sobre todo en Enfermería cuando se hace el triaje para informar; en esos espacios hay personas y no puedes dejarlo en una silla esperando; si te lo explican se entiende perfectamente de que hay una urgencia más importante que la tuya, es humanización. Todos queremos que nos hagan caso, nos traten bien y nos informen». Pardos añade incluso que «no hay reclamaciones por actos asistenciales erróneos; todo es por falta de información y trato, la accesibilidad». En el caso de Urgencias, el paciente cuando llega es atendido de inmediato en el triaje pero el problema es el tiempo de espera hasta que le atiende el facultativo. En su opinión, hay que dedicar más tiempo al usuario e informar más. «Tranquiliza cuando te dicen que no te preocupes, que ya están las pruebas y en seguida viene el médico y/o la enfermera. Es fundamental la cercanía, es excelencia y calidad».
LA NOTA
Reuniones con Pediatría y Ginecología
Pardos tiene clara la utilidad de las reclamaciones. «Es un termómetro y nos dan una información», dice. De hecho, Urgencias estudia mejorar la atención de los casos de Pediatría y Ginecología que necesitan un especialista. De hecho, no están de presencia física en Urgencias pero sí en el hospital, lo que ocasiona quejas por el tiempo de espera ya que cuando se le ha de avisar se producen las quejas por el tiempo de espera. «Se está viendo si tiene que haber en Urgencias un pediatra o un ginecólogo in situ y eso ha sido a través de las reclamaciones», añade. De hecho, ha habido reuniones en el hospital con los jefes de servicio de Pediatría, Ginecología y Urgencias para abordar cómo mejorar la atención.