Los paradistas del Mercat Nou de Vila mostraron ayer su «preocupación ante la falta de información» del Ayuntamiento sobre sus intenciones acerca del futuro de este espacio comercial. «Queremos que se nos informe de qué se quiere hacer; hay 150 familias afectadas por esta incertidumbre acerca de nuestro futuro», señaló el presidente de la Asociación de empresarios del Mercat Nou, Agustín Pineda.
Los miembros de la junta directiva de esta asociación apuntaron que han tenido conocimiento «extraoficialmente» de que el Ayuntamiento de Vila encargará un informe de viabilidad económica al economista o al grupo de economistas que presenten la mejor oferta económica y que tendrá un plazo de entrega de tres meses. «Ya sabemos que los políticos tienen mucho trabajo, pero nos tendrían que dedicar un poco de tiempo porque ante esta situación de incertidumbre no podemos planificar nuestro futuro», destacó Pineda.
El plazo
El Mercat Nou tiene 70 paradas cuya concesión termina en agosto de 2018. «Somos muchas familias embarcadas en esto y queremos saber si nos darán una patada o si tendremos algún derecho en el nuevo edificio», señaló Rita Ros, una de las paradistas presentes en la rueda de prensa ofrecida ayer por la tarde. Ros dejó claro que los paradistas no tienen intención de irse del actual edificio hasta que el Ayuntamiento de Vila no tenga el nuevo proyecto bien atado, es decir, hasta que el futuro edificio «esté licitado, contratado y presupuestado». «En agosto de 2018 se acaban las concesiones y seguramente nos dejarán estar hasta noviembre para que podamos trabajar toda la temporada de verano, pero de aquí no nos iremos hasta que no tengamos otra cosa porque no podemos irnos al paro», explicó Ros.
Los comerciantes del Mercat Nou recordaron que desde la pasada legislatura existe un anteproyecto sobre el nuevo mercado elaborado por la empresa pública Mercasa, «que ha diseñado la mayoría de las reformas de mercados en España, son especialistas». Pineda señaló que el futuro edificio debería basarse en este anteproyecto. «Lo que queremos es ayudar al Ayuntamiento, no enfrentarnos, pero queremos saber qué hoja de ruta tienen», reclamó Pineda.
LA NOTA
El mínimo tiempo posible en la carpa
Agustín Pineda reclamó que la intención de trasladar a los paradistas durante el tiempo que duran las obras de construcción del nuevo Mercat Nou a una carpa provisional situada en el Parc de la Pau «tiene que durar lo mínimo posible», a la vez que explicaba que la venta de artículos perecederos como la carne o el pescado en una carpa «no es lo más recomendable». Por esta razón, el presidente de la Asociación de empresarios del Mercat Nou reclamó conocer «de manera clara cuánto tiempo va a durar la obra, porque el tiempo de los políticos es efímero pero nosotros tenemos que seguir viviendo». Los miembros de la junta directiva de la asociación señalaron que desde el pasado mes de diciembre, fecha en la que se reunieron con el alcalde y Alfonso Molina, «no hemos vuelto a saber nada de Ayuntamiento».