El Ayuntamiento de Santa Eulària aprobó ayer con los 12 votos del Partido Popular instar al Consell d'Eivissa a que realice un estudio sobre la incidencia que tendrá sobre el tránsito de las vías E-20 y E-10, ambas de titularidad insular, la reordenación del tráfico en Ibiza acordada por su equipo de gobierno. A través de la moción, presentada por el equipo de gobierno popular, también se solicita al Consell «que no se autorice ningún cambio que pueda perjudicar los intereses y la movilidad entre municipios de los ciudadanos del norte de la isla».
Tras los reproches de la oposición a la propuesta, el alcalde Vicent Marí mostró su «sorpresa» por que los concejales del PSOE y de Guanyem «defiendan –en su opinión– los intereses de otros municipios en lugar de los de los vecinos a quienes representan». El primer edil de Santa Eulària aseguró que «respeta» los planes de movilidad del Ayuntamiento de Vila, pero puso de manifiesto su «preocupación» por el hecho de que «quieran desviar todo el tráfico pesado de Botafoch a la E-20 y convertir en urbana la E-10». Marí cuestionó que se lleven a cabo cambios en el sentido de la circulación de Vila que afecten a vías insulares «antes de reformar la carretera de Santa Eulària».
«No digo que no se haga la reestructuración, pero los tiempos sí que son importantes. Intentemos prevenir antes que curar. El debate está en la calle, sufrimos cada día la carretera de Santa Eulària, ¿y ahora tenemos que ir con paños calientes? Queremos que antes de que se ejecute se tomen todas las medidas necesarias para evitar el caos, y que las tome el Consell d'Eivissa. Pedir información ni es un delito ni es una burrada», respondió el alcalde de la Villa del Río frente a las críticas de Vicent Torres ‘Benet' (PSOE) y Mariano Torres (Guanyem), que pidieron la retirada de la moción por considerarla inoportuna e improcedente.
Otros acuerdos
El equipo de gobierno también sacó adelante con los votos en contra de la oposición una propuesta para exigir al Consell que cumpla los plazos previstos para acabar la reforma del acceso a Jesús. La moción generó un extenso debate sobre el reparto de culpas que zanjó con crudeza Vicent Marí: «La obra ha sido nefasta. No se podía haber hecho peor, ha sido un mal sueño que recordarán por mucho tiempo los habitantes de Jesús. Los culpables son ustedes [en relación a la bancada socialista] y les pedimos que lo acaben de una vez y dejen en paz a los vecinos de Jesús».
El pleno también acordó pedir al Govern balear un medio aéreo permanente en la isla para la lucha contra incendios. Además, se solicitará al Parlamento español que estabilice y mejore las plantillas de personal en el sector público y que impulse ayudas para los estudiantes universitarios y de posgrado. Por último, a propuesta de Guanyem se instará a las autoridades a que «apliquen la legislación» para erradicar la venta y el consumo de alcohol y tabaco en los recintos deportivos del municipio.
LA NOTA
«Se han recibido 45 alegaciones a la NTC, el resto son fotocopias»
El pleno de Santa Eulària también acordó, con los votos en contra de la oposición, pedir al Consell d'Eivissa la retirada de la norma territorial cautelar (NTC), «lo que supone una modificación del PTI y una norma nula de pleno derecho», según el concejal de Urbanismo, Mariano Juan. La propuesta derivó en un agrio cruce de reproches entre los tres grupos municipales. El PP acusó al Ejecutivo insular de sacar adelante «un decretazo» sin buscar previamente «consenso» con los diferentes colectivos afectados y los ayuntamientos.
«Se puede proteger sin imposición ni intransigencia», señaló Mariano Juan. Por su parte, el concejal socialista Ramón Roca criticó a los populares por «cerrarse al diálogo» y aseguró que de las 2.600 alegaciones presentadas «se han recibido 45 tipos distintos, el resto son fotocopias».