Las posturas del Ayuntamiento de Vila y la Policía local siguen estando muy distanciadas y ayer por la tarde las negociaciones entre las dos partes quedaron suspendidas, sin llegar a ningún acuerdo o acercamiento.
La representación de los policías locales acudieron a la reunión con Vila con la negativa a la propuesta del Ayuntamiento, que por la mañana había sido votada en asamblea.
Los gritos de «¡Sí se puede, sí se puede!» dieron paso a una votación en la que 76 de los 78 agentes presentes rechazaron la propuesta laboral presentada por el Ayuntamiento. Sólo hubo un voto a favor de aceptar el incremento salarial de 75 euros y otro agente se abstuvo.
Con estos argumentos, la plataforma sindical y los responsables municipales se sentaron en la infructuosa mesa de negociación que se celebró por la tarde. El pulso o problema continúa.
Fuentes municipales señalaron en un comunicado que las «negociaciones han quedado suspendidas y a partir de ahora las negociaciones quedan paradas hasta que las partes decidan cómo y cuándo retomar la negociación».
Asimismo, indicaron que el Ayuntamiento «garantiza el cumplimiento de los servicios, incluso en el caso de que haya agentes que no quieran realizar la prolongación de jornada que es voluntaria. En este punto añaden que «si fuera necesario, para cubrir servicios extraordinarios se decretaría la realización de las horas extras imprescindibles y necesarias, que son de obligado cumplimiento por parte de la Policía Local».
Desde el Ayuntamiento expresaron su respeto a la decisión tomada por la asamblea de la Policía Local de Vila, pero lamentaron que no acepten una propuesta «que suponía un gran esfuerzo y que implicaba un aumento salarial de 900 euros anuales».
La propuesta votada por la mayoría de los policías locales de Vila reclama el cumplimiento del horario de 37,5 horas de los funcionarios y no las 40 que vienen realizando desde hace años.
Los agentes también reclaman equiparar el plus de prolongación de la jornada con el del resto de policías locales de la isla.