El Ayuntamiento de Eivissa se ha comprometido a estudiar las propuestas de mejora laboral que los representantes sindicales de la Policía Local presentaron durante la Mesa Sectorial celebrada ayer en el Cetis.
En la reunión, en la que estaban presentes el primer teniente de alcalde, Alfonso Molina, y la concejala de Seguridad Ciudadana y Recursos Humanos, Estefanía Torres, los representantes de los agentes propusieron medidas de mejora como el establecimiento de una jornada de 37,5 horas semanales, el cobro por trabajar en día festivo o la negociación de los complementos que actualmente cobran.
El Ayuntamiento, por su parte, ha presentado otras dos propuestas para negociar y ha citado a los sindicatos el próximo jueves, 6 de abril, para retomar el contacto una vez estudiadas las propuestas. De hecho, la concejala Torres no quiso valorar las propuestas de los sindicatos «porque no sabemos si son viables o no» pero insistió en que el equipo de gobierno «hará todo lo posible para mejorar las condiciones no solo de los policías sino de todos los funcionarios del Ayuntamiento».
El presidente de la Junta de Personal, Salvador Barber, destacó la «voluntad» mostrada por el equipo de gobierno municipal para mejorar las condiciones laborales de los agentes. Barber dijo ser consciente de que los sueldos de los funcionarios no pueden subir por la ‘ley Montoro' pero añadió la posibilidad de que se negocien los complementos, entre otras cuestiones, y que estas mejoras se consoliden en la nómina para que las condiciones se mantengan en el futuro gobierne quien gobierne el Consistorio. «Si el Ayuntamiento tiene voluntad arreglaremos el problema», afirmó.
Por su parte, Miguel Torres, representante del sindicato CSIF, señaló que las demandas de los agentes «no implican un aumento de salario». Entre las reivindicaciones que apuntaron, se encuentran tener un cuadrante anual, «algún tipo de reconocimiento que no tiene que ser económico» por prestar servicio a lo largo de los 365 días del año, incluyendo noches y festivos, o la mejora de las instalaciones municipales como el edificio del antiguo Ayuntamiento en la plaza de España.
El agente Miguel Torres hizo hincapié también en la falta de personal que trabaja en el Ayuntamiento y en el hecho de que «hay cada vez más gente que se jubila y el trabajo recae en la gente que vamos quedando».