L os trastornos alimentarios siguen siendo muy invisibles. El profesor y diputado socialista autonómico Enric Casanova preside esta asociación que trata de ser una herramienta de ayuda para las familias. «A las familias le cuesta mucho aceptar estas enfermedad, que es muy larga, con altibajos y recaídas. Los trastornos alimentarios son complejos», dice.
¿Qué es Afecta?
- Es una asociación de autoayuda para familias. Es muy difícil de entender la enfermedad y sólo con saber que estás hablando con alguien que te entiende relaja mucho.
¿Cuándo se formó la asociación?
- Hace siete años. Hacemos acompañamiento a familias, prevención en centros de secundaria con charlas sobre nutrición y el 5 de mayo se presenta el libro Seré frágil que cuenta un caso de anorexia y ayuda a entender mucho la complejidad de la enfermedad. Acompañar, prevenir y sensibilizar son nuestros tres grandes objetivos.
¿No están visibles en la sociedad los trastornos alimentarios?
- La sociedad es consciente de que existen pero todavía es muy difícil que aquellos que lo sufren sean capaces de reconocerlos abiertamente. Es una enfermedad tan difícil de entender que visibilizarla significa tener un grado de «locura interior». Es muy compleja y sólo la entienden aquellos que la sufren y para el resto la aceptan pero no acaban de entenderla. Hay que pensar que la mayoría de casos de anorexia empiezan en la adolescencia en los que hay muchos cambios y eso lo complica aún más. Muchas empiezan tonteando con temas de alimentación y acaban con un trastorno alimentario.
¿El culto a la imagen influye negativamente?
- Sí, mucho. Es un trastorno alimentario que se traslada a la imagen y es lo que se ve cada día. Cuando uno está enfermo de cáncer sabe que está enfermo y lucha, pero con un trastorno alimentario a la vez que se lucha se está constantemente bombardeando con lo que la sociedad acepta y choca. Repercute en el tratamiento. Hay que empezar a erradicar expresiones.
¿Qué expresiones hay que erradicar?
- Personalmente, la expresión que más me duele es cuando escucho una conversación entre dos chicas y una le pregunta a la otra ¿Has adelgazado?, su amiga le contesta Sí, he perdido dos kilos y le responde Estás guapísima. Es lo peor, es la expresión más traicionera y la más normal, porque ella piensa que si pierde dos kilos está guapa pero si adelgaza cuatro, estará mucho más. Los trastornos alimentarios son mucho de entrar en un bucle y no hay manera de salir de ahí.
¿Qué intervenciones hacen en los institutos?
- Charlas sobre alimentación sana y nutrición a los alumnos de tercero de secundaria. La otra cara es la prevención de los padres cuando piden ayuda. No diagnosticamos ni damos tratamiento, le informamos. Es una enfermedad muy interna en la que hay mucha soledad no sólo para vencerla sino también para la familia. Muchos se encuentran perdidos. Hemos hecho también sesiones informativas para colegios.
¿Por qué montó la asociación?
- Porque lo he vivido en mi familia. Mi familia ha sentido esa soledad. Mi mujer y yo estábamos como perdidos. Buscamos ayuda y vimos que con nuestra experiencia podemos ayudar. Siempre agradeceré que cuando llegué perdido a Palma en la puerta de la unidad de tratamiento una madre se nos acercó y nos estuvo explicando cosas. Otro de los objetivos de la asociación es que se amplíen los servicios y de hecho presentaré una iniciativa parlamentaria al respecto.
¿Qué se pide en la iniciativa parlamentaria?
- Se pide continuidad en el tratamiento. Los trastornos alimentarios empiezan en la adolescencia, se detectan en infanto-juvenil y tiene un tratamiento. La enfermedad es de largo recorrido y se cambia la etapa, pasan a la edad adulta, con un cambio de protocolo y se complica.
¿A cuantas familias ayudan?
- Ahora hay seis familias pero cambia el número. Hay gente que desaparece cuando están mejor y vuelven cuando empeora la situación. Los trastornos son diversos. Una ebriorexia, que está cada vez más desarrollada en los adultos, no tiene nada que ver con la anorexia.
¿Hay síntomas de alarma?
- Depende del trastorno. Pueden ser muchos los síntomas. Tenemos un gran problema con páginas web como Ana y Mia de promoción de la anorexia y bulimia. Son una barbaridad y hay que difundir un código ético. Nuestra función es visibilizar eso. Me gustaría que nadie te mirara como un bicho raro si confiesas que eres anoréxico y que los comercios se rebelen con determinados estereotipos. Muñecas como la Barbie son anoréxicas con lo que introducimos unos patrones estéticos desde la infancia.
DATOS
Sede. Plataforma Sociosanitaria. Calle Madrid, 52.
●Contacto: número de teléfono 629733081 y correo afectaibiza@gmail.com
●Actividades: acompañamiento familiar, disponen de unaminibiblioteca
y hacen prevención en los centros de secundaria con charlas sobre nutrición.
●Para realizar su aportación, Banco BMNES 4404872190442000003296