El sindicato UGT anunció ayer la convocatoria de una huelga en el sector de la limpieza por los retrasos en el pago de las nóminas de la empresa de limpieza KLE y que afecta en las Pitiusas a trabajadoras del aeropuerto y una residencia geriátrica de Ibiza.
El secretario de Acción Sindical de la Federación de Trabajadores de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego (FeSMC) de UGT, José García, explicó que la huelga se llevará a cabo un día de cada mes hasta diciembre y que la primera será el 28 de abril si la empresa no abona la nómina. Según explicó, los incumplimientos se produjeron durante «todo el año pasado» y anunciaron una primera huelga en enero de 2017 después de que las trabajadores no hubieran cobrado ni la nómina de ese mes ni la paga extra de diciembre.
El paro se desconvocó después de que la empresa se comprometiera en el Tribunal d'Arbitratge a pagar del 1 al 5 de cada mes. «También han incumplido este acuerdo y a día de hoy (ayer) aún no han cobrado», lamentó García que reconoció que la huelga tiene una «repercusión desagradable, pero esa más que justificada». «Pagan cuando les parece y eso repercute negativamente en la economía familiar y más cuando hablamos de salarios miserables que rondan los mil euros», añadió García, que recordó que en Ibiza esta problemática afecta a alrededor de 90 personas.
Esta empresa de limpieza presta también servicios en entes públicos como Servicios Ferroviarios de Mallorca, el aeropuerto de Menorca, y centros sanitarios como los hospitales Son Llàtzer y Son Espases, así como entidades bancarias.
Convenios
Por otra parte, UGT anunció la firma del convenio de comercio y mostró su satisfacción tras conseguir un aumento salarial del 6,5% en tres años (un 3% desde el 1 de abril de 2016 y un 1,75% para los dos años siguientes) después de tres años sin aumentos. El secretario general de UGT, Antonio Copete, explicó además que se han conseguido otras mejoras como los dos días libres a la semana, reducir el periodo de prueba y subir los seguros de accidentes. «No es que sea bueno, sino que es un gran convenio», sino satisfecho Capote que destacó que está siendo «todo un referente» para otras negociaciones de convenios a nivel estatal.
El sindicato también avanzó que empezarán a negociar el convenio de hostelería, que concluye en 2018 y que afecta a alrededor de 30.000 trabajadores en las Pitiusas. En este caso aseguraron que exigirán una subida «mucho más alta» que en la de comercio debido a que el salario mínimo interprofesional ha subido un 8% y la rentabilidad de las empresas hoteleras ha aumentado un 10% tras las últimas temporadas turísticas «excelentes». García destacó que «tras cuatro años de subidas moderadas los hoteles han podido invertir y renovarse, pero ahora esa rentabilidad tiene que ir a parar a los bolsillos de los trabajadores».
Por otra parte, también intentarán solucionar con el convenio otros problemas como el «ritmo y cargas de trabajo». «Estamos bajo mínimos. Donde debería haber 5 trabajadores, hay 4. Están sacando el trabajo con menos personas y la rentabilidad de los empresarios es mucho mayor», apuntó.
LA NOTA
El problema de la vivienda
El secretario general de UGT, Antonio Capote, denunció también la falta de vivienda en Ibiza y los altos precios que tienen que pagar los trabajadores. En este sentido, apuntó que el nuevo convenio de hostelería intentará recoger esta problemática, ya que los trabajadores «no se pueden permitir el lujo de pagar 1.000-1.500 euros de alquiler porque no le basta con lo que ganan». «Hay que dar una solución porque sino habrá un problema en el horizonte de falta de trabajadores y será un problema empresarial también», destacó Capote, que advirtió que no van «a consentir volver a tiempos anteriores cuando los trabajadores estaban en sótanos y malas condiciones».