Los representantes de los trabajadores de Valoriza consideran que la contrata de limpieza y recogida de basuras del Ayuntamiento de Vila debería contar con una veintena de empleados más en las calles del municipio para que el servicio funcione «en condiciones».
Según señalaron fuentes sindicales, la empresa cuenta en estos momentos con unos 80 trabajadores pero, sin contar mandos ni personal de administración, se necesitarían alrededor de un centenar «contratados durante todo el año y trabajando en la calle».
Los trabajadores consideran además insuficiente la contratación de una quincena de empleados de refuerzo para atender la limpieza en las calles y recoger la basura durante la temporada alta.
Recortes
Esta falta de personal tiene sus efectos en el recorte que se está produciendo en algunos servicios como la recogida de cartones que deberían hacer dos peones, o la retirada de las hierbas del asfalto, que ahora tienen que asumir también los encargados de barrer las calles.
También ha habido recortes en la recogida de enseres y muebles viejos de los contenedores. En la antigua contrata acudía un chófer y un peón y ahora los sindicatos aseguran que esta función la realiza una sola persona que tiene que conducir el vehículos de recogida e introducir los enseres en el camión.
Los trabajadores denuncian, por otra parte, que en estos momentos hay dos vehículos cuba adquiridos recientemente por la nueva contrata que han llegado a Ibiza sin pértiga, por lo que no se pueden utilizar para realizar labores de baldeo de las calles del municipio y se tiene que echar mano de cuatro baldeadoras que generan mucho más ruido.
Desde el Ayuntamiento de Eivissa, en cambio, aseguran que el contrato que firmaron con Valoriza solo incluía una máquina con pértigas que «trabaja sin ningún problema y no tiene ninguna avería». «El resto funciona con manguera de presión y limpiadores frontales y están todas operativas», añadieron desde el Consistorio.
EL APUNTE
Huelga si no hay acuerdo
El Comité de Empresa se reúne hoy con la dirección de Valoriza para intentar enderezar unas negociaciones por el convenio colectivo que, hoy por hoy, están rotas.
Los sindicatos están dispuestos a ceder mínimamente en la reclamación de aumento de sus salarios en un 3 por ciento pero insisten en que el citado incremento no puede bajar del 2,5 por ciento. En la reunión pretenden elaborar un calendario de negociaciones para poder llegar a un acuerdo.
En caso de que se alcance un preacuerdo, los sindicatos convocarán una asamblea para que todos los trabajadores muestren su opinión a favor o en contra. Si no se llega a un acuerdo se plantean hacer paros de una hora en mayo y, si las negociaciones siguen sin avanzar, convocar una huelga en junio.