El Govern quiere introducir cambios en su propia ley de alquiler vacacional para que la vivienda habitual solo se pueda alquilar durante un número determinado de días. La cifra sobre la que se trabaja es de 60 días al año, pero aún no está cerrada ya que es una de las cuestiones sobre las que siguen negociando Més y PSIB.
Ambos partidos están cerrando el contenido de las enmiendas al proyecto de ley. El lunes acaba el plazo de presentación de las propuestas de modificación y ya se conocen algunos de los aspectos que se quieren cambiar.
Uno de ellos es la limitación de días. Se trata de una de las peticiones que llegan desde Palma y con ella se busca poner freno al alquiler masivo a turistas, lo que está dejando a los residentes sin posibilidad de alquilar viviendas a precios razonables. La limitación a 60 días (o 75, la cifra final no está cerrada) está pensada para combatir la creciente escasez de viviendas de alquiler para residentes.
Esta modificación se suma a otra ya pactada para que un mismo propietario o intermediario solo pueda alquilar un número concreto de pisos con el fin de evitar que el alquiler se convierta en el gran negocio de unas pocas empresas que controlen todo el mercado.
También se prevén cambios de contenido para mejorar aspectos «técnicos» de la ley, según explica uno de los negociadores, además de modificaciones como la supresión de la obligatoriedad de que haya contadores individuales en las fincas.