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Asociación de Voluntarios Magna Pityusa | Entrevista

Naiara Goizueta Bravo: «El trabajo de voluntariado engancha y alimenta el alma»

| Eivissa |

Magna Pityusa es una asociación creada en Ibiza en 1998. «A pesar de llevar tantos años no se ha conseguido ser una asociación tan conocida como otras de aquí y eso es un hándicap para obtener dinero para poder hacer actividades», dice Naiara Goizueta Bravo, psicóloga de la Plataforma Sociosanitaria y voluntaria de Magna Pityusa desde hace seis años.

¿A qué colectivo está dirigido Magna Pityusa?

- Es una asociación de personas con discapacidad. Hasta hace poco nos centrábamos en las personas con discapacidad mayores de 18 años, tanto mental como física, y en los últimos años hemos empezado a acoger a algunos niños. Entre socios y voluntarios hay 100 personas.

¿Qué actividades hace?

- Durante la semana ofrecemos un taller de repaso escolar para niños con algún tipo de discapacidad, algunos son sordos y otros con alguna dificultad de aprendizaje. Viene un chico voluntario que hace el taller. Para los mayores hay talleres cuatro días a la semana, dos de ellos hacen lectoescritura porque muchos no tienen un buen nivel, un taller de petanca y un cuarto de paseo. También hay un servicio de respiro para las familias, que ofrecen voluntarios o personas que tienen que hace horas a la comunidad, que van a las casas de chicos con movilidad más reducida y dan un respiro a las familias para que puedan hacer otras actividades.

¿Qué hace como voluntaria?

- Entre semana trabajo en la Plataforma y si viene algún caso yo lo atiendo. Me encargo de los talleres que hacemos los fines de semana. Todas las tardes del sábado hay un taller de ocio. A lo largo estos años hemos hecho de todo, desde teatro, baile, aprender higiene personal, alimentación sana o manualidades. Los talleres van en función de las necesidades. El objetivo es hacer un viaje. Desde que se montó la asociación el gran sueño era ir a Disneyland Paris. Ellos son adultos pero sus sueños son de niños. Han visto las películas de Disney y querían ir. Era un sueño un poco inalcanzable por el presupuesto. Este año hemos ido 61 personas. Ha sido una pasada de experiencia.

¿Han viajado 61 personas con discapacidad?

- Fuimos unas 40 personas con discapacidad y unos veinte voluntarios. Los chicos pagan 150 euros cada uno pero el precio por persona era casi 1.500 euros. Todo lo demás lo ha cubierto la asociación. Siempre estamos pensando en realizar eventos y pedimos ayuda a diferentes empresas y a las administraciones.

¿Cómo fue el viaje a Disneyland?

- Este ha sido mi séptimo viaje con la asociación. Los viajes son un poco duros para los voluntarios porque es nuestro tiempo de vacaciones, pagamos lo mismo que los chicos y hay que estar pendiente de muchas cosas. La valoración es muy positiva pese a que es mucho trabajo para los voluntarios, pero allí vivimos situaciones muy emotivas, ver sus caras, cómo disfrutaban, se montaban en las atracciones y han conocido a los personajes.

Entonces equilibra eso la balanza.

- Eso hace que pese más la labor del voluntariado. Cuando empiezas en esto lo haces pensando en hacer algo para la sociedad pero enseguida te das cuenta de que recibes mucho más de lo que das. Vivimos momentos preciosos en los que se cumplieron los sueños de los chicos. En el parque se volcaron con ellos.

De lunes a viernes trabaja en la Plataforma como psicóloga y el sábado se dedica a hacer voluntariado. ¿Nunca desconecta?

- No, porque aparte hay momentos en los que hay que trabajar más. Por ejemplo, en la Feria Medieval está la Plataforma y Magna forma parte de ella. Los voluntarios trabajan los cuatro días y yo hice de camarera. Cada uno hace lo mejor que se le da. Es difícil desconectar cuando entras a formar parte de este mundo, pero es muy gratificante.

¿Cuál es la principal carencia de Magna Ptityusa?

- Darnos a conocer un poco más porque todos somos bastante tímidos y nos cuesta promocionar la asociación. Mucha gente no sabe ni que la asociación existe, pero lleva muchos años y hace una labor muy importante. Otro de nuestros objetivos es conseguir más ayudas porque si tenemos un poco más de presupuesto podemos hacer más cosas.

¿Se han marcado alguna meta?

- Vamos presentando proyectos a los ayuntamientos para ir consiguiendo pequeñas subvenciones. Si tenemos un mayor presupuesto podemos hacer más actividades.

¿Qué mensaje transmitiría?

- Intento animar a la gente a que pruebe el voluntariado. Muchos lo ven como algo que te va a limitar o condicionar por temas de tiempo, pero es muy gratificante. Hay personas que están solas o no se sienten realizadas y cuando vienen a hacer una actividad voluntaria le devuelven tanto que se van mucho mejor. Tengo pacientes adolescentes que vienen de otras asociaciones y tienen problemas de relación a los que animo a probar con el voluntariado porque los chicos, dentro de sus limitaciones, a otros niveles saben mucho mas que nosotros y nos enseñan mucho.

¿Había hecho antes voluntariado?

- Antes colaboraba con la Fundación Vicente Ferrer, pero esto te engancha mucho y te alimenta mucho el alma. Es un trabajo muy bonito. Tengo una niña pequeña, de seis años, a la que he enganchado. Todos los sábados viene conmigo y ella no ve la diferencia, si van en silla de ruedas, sino que se fija en características más personales de cada uno como se puede fijar en personas sin discapacidad.

DATOS

•La ubicación se encuentra Plataforma Sociosanitaria, calle Madrid, número 52 Ibiza.

• Contacto: La presidenta es Antonia Ramón, teléfono 971192421, 679474383 y 679774704 y email antoniaramonpsp@yahoo.es

• Actividades: talleres para niños y adultos, servicio de respiro

• Para realizar su aportación a Colonya Caixa Pollença IBAN ES64205600156310017 49520

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