El Ayuntamiento de Sant Josep explicó ayer que el edificio de cala de Bou en el que viven okupas, situado entre las calles Huelva y Jaén y la playa de Punta Xinxó, es de propiedad privada y que son los dueños del mismo los que tendrían que denunciar judicialmente la ocupación de la estructura. «El Ayuntamiento y nuestra Policía Local intervienen en estos casos a demanda del órgano competente si se les solicita», precisaron desde el Consistorio.
En el caso de que los vecinos de la zona se quejen por hurtos o peleas, como ya ha pasado, la Policía Local acude y «da parte si es necesario a la Guardia Civil o a quien corresponda, según la situación». Por tanto, la actuación del Ayuntamiento en este caso está limitada, según precisaron.
La estructura de este edificio lleva en pie más de diez años en este tramo de la costa josepina, desde que una sociedad promotora abandonara el proyecto de construcción de un hotel de cuatro estrellas. Diez años más tarde, la sociedad promotora Cala Xinxó tenía intención de retomar el proyecto de construcción de un hotel de cinco estrellas con un beach club como actividad complementaria. Sant Josep aprobó en pleno a principios de año la suspensión de la concesión de las nuevas licencias urbanísticas ligadas a actividades como beach clubs, por lo que este proyecto tal y como está concebido no verá la luz en la costa de Sant Josep. Los vecinos de Cala de Bou, mientras tanto, denuncian el aumento de la inseguridad en la zona, así como la acumulación de basura.
Preguntados sobre si desde el departamento de Serveis Socials tenían constancia de la presencia de estos okupas en el edificio por si alguno de ellos había acudido a este departamento a solicitar ayuda, el Consistorio explicó que el control de las personas que optan por la ocupación «es muy difícil» ya que atienden a «aquellas personas que lo necesitan, pero siempre y cuando haya un control periódico; la mayoría de ellos no acuden al Ayuntamiento». Aunque precisaron que «por convenio con la Mesa de la Exclusión Social, sí que pueden beneficiarse de los comedores sociales o albergues».
Por su parte, vecinos de esta zona de Cala de Bou denunciaron ayer que se siguen produciendo movimientos de obra para levantar paredes dentro de la estructura del edificio, por lo que podría aumentar la presencia de ocupantes en la estructura de este edificio. Para ello, los ocupantes del esqueleto del edificio utilizan planchas de madera y ladrillos con los que montan las paredes para delimitar las viviendas. En el interior del edificio se pueden ver barbacoas y una gran acumulación de ropa, además de otros tantos enseres personales. Los vecinos aseguran que la inseguridad ha aumentado en la zona y reclaman más presencia policial por el barrio al Ayuntamiento de Sant Josep.