Los equipos de extinción tuvieron que sofocar ayer en Sant Llorenç un nuevo incendio generado por una quema descontrolada, el tercero en las últimas 48 horas.
Las llamas acabaron quemando unos 6.000 metros cuadrados de terreno agrícola en la venda des Boletar de Baix, una zona próxima al Instituto Balàfia de Sant Llorenç.
Según informaron fuentes de los bomberos, la alarma saltó en torno a las 11.20 horas y hasta la zona se movilizaron cuatro bomberos y un cabo con dos vehículos.
Paralelamente también se movilizaron efectivos del Ibanat, agentes de medio ambiente y patrullas de la Guardia Civil.
Quema descontrolada
Las llamas avanzaron por una zona de rastrojos empujadas por el viento, una lengua de fuego que los bomberos lograron detener. Los efectivos desplazados estuvieron trabajando más de dos horas para extinguir por completo el incendio que afectó a rastrojo y también dañó una veintena de algarrobos.
Se da la circunstancia de que las quemas están prohibidas desde el pasado 30 de abril, una prohibición que se prolongará hasta el 15 de octubre.
El decreto ya está activo, pero las quemas continúan realizándose. Los bomberos alertan del riesgo que entrañan en jornadas con temperaturas elevadas y en las que sopla el viento.
En las últimas 48 horas los equipos de emergencias han tenido que actuar en tres incendios originados por quemas ilegales. Dos de ellos ocurrieron prácticamente de forma simultánea en Sant Josep, en la zona de sa Caleta, y en Santa Gertrudis. En ambos casos las llamas acabaron quemando unos 5.000 metros cuadrados de rastrojos.
El incendio de sa Caleta quemó algunos enseres que el propietario de terreno tenía almacenados. Los medios terrestres contaron con el apoyo de un helicóptero del Ibanat que fue quien alertó de las llamas cuando se dirigía a extinguir un rebrote de las llamas del incendio que quemó unas 14 hectáreas en Formentera.