La empresa de motonáutica Jets Playa d'en Bossa Ibiza SL está abocada al cierre por un conflicto de competencias entre la Demarcación de Costas y el Ayuntamiento de Sant Josep, tras más de una década operando en el municipio.
La compañía se había consolidado como la principal escuela de motonáutica y flyboard en esta zona del litoral, donde ha venido ganando licitaciones públicas para realizar distintas actividades náuticas en Platja d'en Bossa y Cala Jondal. La empresa cuenta con entre 12 y 20 trabajadores (en temporada alta) y en los últimos dos años ha realizado una inversión de 400.000 euros para diversificar su oferta.
El problema ahora radica, según esgrimen sus responsables, en la cesión de ciertas competencias de derechos marítimos por parte de Costas al Ayuntamiento de Sant Josep, en 2016, por petición de la entidad municipal.
La compañía de motonáutica obtuvo las dos concesiones para los canales de acceso de la playa a sendos circuitos y comenzó su actividad, hasta que el verano pasado recibió una inspección de Capitanía Marítima, quien ordenó en agosto la clausura de la actividad imponiendo además al propietario una sanción de 70.000 euros. La medida se saldó con el despido de una veintena de trabajadores y con un negocio asentado en la isla al borde de la quiebra.
La pelota, de uno a otro
Los abogados de la empresa comenzaron a preparar en octubre la documentación necesaria para conseguir las autorizaciones para los circuitos de motos náuticas, de flyboard y para las excursiones en motos náuticas. En noviembre acudieron a Costas para presentar los informes pertinentes. «El anterior delegado, Gabriel Pastor, nos confirmó que había traspasado las competencias a Sant Josep y nos denegó los permisos de ocupación del espacio marítimo. Al mismo tiempo, Capitanía Marítima nos dijo que el Ayuntamiento tenía las competencias. Le presentamos el contrato de las concesiones para poder trabajar, pero el capitán marítimo nos dijo que nos las aceptaba, que con eso no basta», explica un representante legal de la empresa, que entró desde entonces en una especie de bucle administrativo sin salida.
Desde entonces, los representantes legales de Jets Playa d'en Bossa han solicitado formalmente en reiteradas ocasiones que se clarifique este conflicto de competencias para poder comenzar su actividad el 1 de mayo, «pero Costas y Sant Josep se pasan la pelota el uno al otro», señalan, «y los propietarios ya se han hipotecado dos veces para no tener que despedir a la plantilla y cerrar definitivamente el negocio».
En un último escrito, el Ayuntamiento insiste en que solo tiene la facultad de adjudicar la ocupación del dominio marítimo-terrestre correspondiente a los canales de acceso, y que la autorización para operar en los circuitos es competencia de Costas. Pero la respuesta del organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente es que «el error lo tiene el Ayuntamiento, que se ha olvidado de sacar a concurso un lote o que simplemente lo está ignorando», afirman desde la empresa, que acusa al Consistorio de «ignorar nuestras peticiones, contestar solo verbalmente o limitarse a darnos una certificación de que somos adjudicatarios».