Libertad con cargos. Es la decisión adoptada ayer por la titular del juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza, María Luisa Bustillo, para la mujer detenida por posesión de drogas tras el incendio registrado en la habitación donde vivía con su hija, una menor de 9 años que salió ilesa de la explosión y el posterior incendio registrado en una bajo de Sant Antoni.
La mujer fue trasladada minutos antes de las 10 horas a los juzgados de Ibiza. La vecina de Sant Antoni llegó cubriéndose el rostro con una chaqueta y recibiendo el apoyo de un familiar. La Guardia Civil la detuvo el jueves por un delito de posesión de drogas. Tras la extinción del fuego, los agentes encontraron pequeñas cantidades de hachís y marihuana.
La detenida prestó declaración ante la juez de guardia y quedó en libertad con una serie de medidas cautelares.
En los exteriores de los juzgados de Isidor Macabich le esperaba la madrina de su hija, la pequeña de 9 años que se encontraba en el habitáculo habilitado como habitación en el momento de la explosión y el posterior incendio.
Situación de la menor
La madrina de la niña puntualizó que la menor se había quedado con un tío, a pesar de que el jueves abandonó el escenario del incendio acompañada por el agente de menores de la Policía Local de Sant Antoni. «La pequeña está con su tío, no con los servicios sociales», indicó a las puertas de los juzgados. La Guardia Civil ha dado traslado de los hechos a la Fiscalía de Menores.
La joven explicó que la mujer y su hija vivían en la habitación del número 5 de la calle Suiza porque «la situación en Ibiza es la que es. La mayoría de la gente no puede pagar los alquileres que piden y, a veces, uno se tiene que conformar con un techo y poco más», lamentó.
Los hechos ocurrieron el jueves a mediodía en el número 5 de la calle Suiza de Sant Antoni. Un cortocircuito originó un incendio en una infravivienda donde la pequeña estaba sola, ya que su madre se había ausentado momentáneamente.
LA NOTA
Fiscalía de Menores
Fuentes de la investigación explicaron que el caso ha sido trasladado a la Fiscalía de Menores. En el momento del incendio la pequeña se encontraba sola, pero el suceso hizo aflorar otras irregularidades. Madre e hija vivían en un infravivienda habilitada en el lateral de un garaje. En los poco más de tres metros cuadrados había una litera, dos armarios y una cocina con un microondas. Todos los aparatos eléctricos estaban conectados a una única base, punto donde habría empezado el fuego. En la inspección ocular realizada por los bomberos y los agentes de la Guardia Civil se hallaron diversas cantidades de marihuana y hachís, hallazgo que derivó en la detención de la madre que llegó minutos después de declararse el fuego.