Cualquier propietario de fincas agrícolas o forestales deberá cumplir con la normativa de Sanidad Vegetal y no tener los campos y bosques abandonados. Es más, la Administración podrá hacer efectivas sanciones o faltas a aquellos que no cumplan con sus obligaciones con el fin de evitar posibles focos de infecciones (como el caso de la Xylella) o de incendios en áreas forestales.
El control sanitario contra plagas o especies invasoras es uno de los nuevos puntos que regula el anteproyecto de Ley Agraria que presentó ayer el conseller de Medi Ambient i Agricultura, Vicenç Vidal, que definió la nueva norma como «más agraria y menos urbanística». Precisamente los aspectos del suelo rústico se limitan a las actividades agrícolas para «priorizar los usos típicos del suelo rústico por encima de los que no lo son», señaló el director general de Agricultura, Mateu Ginard.
Ginard se refiere, por ejemplo, a la eliminación de los agroturismos que ahora se controlarán por la Ley Turística y en la cual se prohíben los de nueva construcción.