Un total de 419 alumnos de Ibiza y 15 de Formentera iniciaron ayer en los institutos Santa María (Vila) y Marc Ferrer (Sant Francesc) los exámenes de la ahora llamada Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU). Los nervios y las consultas de última hora fueron la nota predominante en la primera jornada de la tradicional Selectividad, que en el caso de Ibiza arrancó con el control de Lengua Castellana y Literatura II.
«Nos ha salido bastante bien, ahora hacemos el de inglés y el de griego –optativa dentro de la rama de letras– y esperemos que sean como los que hemos hecho a lo largo del curso», explicaron durante el primero de los descansos las alumnas del IES Balàfia Paula Torres y Alicia Gerardo, quienes aspiran a conseguir la nota para cursar un doble grado de Filología catalana e inglesa y Magisterio infantil, respectivamente.
Muchos alumnos soltaron la tensión con un primer examen asequible, una ‘maría' como se conoce a este tipo de asignaturas. Desde las 10,30 y hasta las 11 de la mañana, el principal acceso al IES Santa María, situado en la céntrica avenida Ignasi Wallis, se encuentra abarrotado de adolescentes cargados de apuntes. Unos tratan de cotejar las primeras respuestas con sus compañeros de clase y otros repasan a la carrera las cuestiones clave que podrían tener que desarrollar en el siguiente examen.
«Ahora viene el de inglés y también lo llevamos bien», afirmaban optimistas Lucía López y Bahía Arellanos, que quieren dedicarse al diseño de moda, para lo que se preparan en la Escola d'Arts de Sant Jordi.
Como ellas, Jaume Delgado y Sergi Boned, del IES Macabich, respiraron aliviados «tras ver las preguntas» del primer examen. «He visto que me las sabía y me he relajado un poco», señala Sergi, candidato a cursar el año que viene Ingeniería Civil en Barcelona. Para ello tiene que deshacerse antes de su peor pesadilla, Historia de España, cuyo examen hará mañana. Jaume, que pretende estudiar ADE y Matemáticas en la capital catalana, asegura que «antes de empezar estaba muy nervioso» y que «necesitaba agua» para mantener el pulso a la cita, pero cree que ha dado los pasos correctos para solventar sin complicaciones las pruebas de acceso, «estudiando mucho y repasando las cosas que hemos hecho durante el curso».
Estudiantes aplicados
La mayoría de ellos se presenta ante los micros como estudiantes aplicados. Ninguno de los alumnos consultados había dejado para el último suspiro la preparación de la nueva Selectividad, y tampoco dejan en manos de amuletos o creencias religiosas su destino académico. «Esta última semana ha sido la de menos estudio, simplemente leer y repasar y a ver qué sale. No creo en amuletos, básicamente en estudiar», indicaba con inusual aplomo el hasta ahora alumno de La Consolación Joan Colomar, candidato a estudiar Ingeniería Industrial en la Ciudad Condal.
Ainhoa y Marta, del IES Sant Agustí, quieren emprender los estudios de Medicina y Enfermería. Aseguran que han ido estudiando «un poco cada día» en casa y, aunque afirman estar «un poco nerviosas», confían en que todo lo aprendido esté «en la cabeza» en el momento de enfrentarse a las pruebas escritas.
Antes del segundo test de la nueva EBAU hablamos con el profesor menorquín Gaspar Bisbal, quien aclara que para esta convocatoria se han desplazado solo cinco maestros desde Palma por los 18 que viajaban hace diez años. «Ahora hay muchos más profesores de Ibiza», puntualiza. Bisbal explica que a los nervios lógicos de los alumnos frente a su primer examen se añade «el tema de las etiquetas», un sencillo procedimiento para clasificar las pruebas mediante pegatinas que añade tensión al asunto. Y sobre las clásicas ‘chuletas', el profesor especializado en Historia de España asegura no haber visto ninguna. «En esta aula no he visto ningún alumno problemático», dice entre risas.
A lo largo de tres días, los alumnos se examinarán de diferentes contenidos. Ayer comenzaron las pruebas de Lengua Castellana y Literatura II, Primera Lengua Extranjera II y de las optativas Artes Escénicas, Economía de la Empresa, Química, Diseño y Griego.
Las pruebas están estructuradas en dos bloques, el bloque de acceso y el de admisión. El de acceso es obligatorio para obtener una nota de acceso a la universidad y el de admisión, de carácter voluntario, tiene por objetivo la evaluación de los conocimientos y la capacidad de razonamiento en los ámbitos relacionados con los estudios que se pretenden cursar.
Una de las novedades de las pruebas de este año es que se facilita una versión traducida al castellano, si el alumno lo pide, de los enunciados de las pruebas, salvo los que correspondan a las materias de lengua que se facilitará en la lengua correspondiente. Independientemente del idioma del enunciado de las preguntas, el alumno puede responder en el idioma que prefiere, catalán o castellano, tal y como se realizaba en convocatorias pasadas.
L A N O T A
Traductora de japonés en las Naciones Unidas
D. SETBETES
La tranquilidad era ayer la nota dominante entre los 13 alumnos de l'Institut Marc Ferrer de Formentera, ocho chicas y cinco muchachos, que iniciaron las pruebas dede acceso a la Universidad. Siete de estos jóvenes optaban por las ciencias, mientras que los seis restantes elegían humanidades. En cuanto a las opciones de futuro, de todo un poco; desde quien quería ser empresaria, como Wassima, que en caso de superar los exámenes quería hacer un grado en ADE, hasta Samuel, que escogería un grado en Derecho para ser un futuro notario o Lola, que de aprobar se decantaría por los estudios orientales «para poder hacer traducción e interpretación del japonés en el Congreso de las Naciones Unidas».