Multa de 420 euros por un delito leve de coacciones. Es la pena aceptada por un vecino de Vila juzgado ayer por un delito de amenazas y coacciones tras ser denunciado por una inquilina.
El hombre aceptó el acuerdo de conformidad que previamente habían acordado su letrado y el Ministerio Fiscal, que en un principio solicitaba una pena de dos años de prisión por amenazas y coacciones.
La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza, Martina Rodríguez, dictó sentencia in voce en uno de los múltiples casos originados por los alquileres en la isla.
El acusado acabó aceptando una multa de dos meses a razón de siete euros diarios.
El propietario de la casa había sido denunciado por una mujer a la que le había alquilado el apartamento. Según la denuncia, el hombre accedió a la vivienda sin su consentimiento y le obligó a abandonarlo.
Fuentes judiciales apuntaron que se están registrando un aumento muy significativo de casos similares a éste, denuncias relacionadas con el realquiler de viviendas o habitaciones.
A finales de abril, el juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza condenó a una pareja a 720 euros de multa por echar a una joven a la que habían alquilado una habitación con su perro..