Cerca de un centenar de profesionales del taxi se concentraron ayer ante las puertas del Consell d'Eivissa para exigir a la máxima institución insular contundencia contra el intrusismo.
Apoyados por pancartas, silbatos, bocinas y camisetas, los trabajadores del taxi reivindicaron su labor frente al riesgo que supone para sus empleos el aumento progresivo del transporte ilegal en la isla. Los que secundaron la huelga recibieron el apoyo de los vehículos que circulaban delante del edificio.
Élite Corsaris d'Eivissa lleva encabezando todas las manifestaciones celebradas durante estos dos últimos años, según recordaron desde la propia asociación.
Consideran ineficaces las medidas contra el transporte ilegal e instan a asociaciones de las diferentes profesiones, también perjudicadas, a «aglutinarse» en un apoyo conjunto contra el intrusismo a nivel general.
Así lo hizo constar ayer en la protesta Serafín Costa, portavoz de Élite Corsaris d'Eivissa, afirmando que Ibiza es un «paraíso para los negocios ilegales de este tipo y no solo está presente en el transporte sino en muchas otras profesiones». El representante de esta asociación explica que Élite Corsaris d'Eivissa se creó hace dos años con el objetivo de desarrollar una red de apoyo entre todas las asociaciones españolas del sector del taxi para apremiar a las instituciones públicas a que consideren el transporte ilegal sin licencia como delito.
Las principales demandas de los taxistas ibicencos es que estas prácticas pasen por lo penal y que se reduzcan los vehículos de cortesía que ofrecen hoteles y establecimientos turísticos ya que «muchos están al límite de la legalidad».
Asimismo, Costa aseguró que, en la actualidad, existen unos 500 vehículos dedicados al transporte ilegal frente a los 700 aproximados con licencia que hay en verano: «Todo el mundo nos culpa de que faltan taxis, pero ¿faltan taxis o falta transporte público?», planteó Costa.
El representante se lamentó, además, de la falta de actuaciones por parte de la administración: «La consellera de Mobilitat nos dijo en la última reunión que iban a tomar medidas, pero siempre nos dicen lo mismo y luego nada».
El Consell d'Eivissa tramitó 223 denuncias el año pasado, de las cuales más del 70% eran para empresas. Desde Élite Corsaris d'Eivissa insistieron en el hecho de que, como el transporte sin licencia es sólo una falta legislativa, ello no va a disuadir a la proliferación de estos negocios sino todo lo contrario.