No todo el mundo puede decir que le ha rescatado un miembro de la realeza. Penny Lions y sus cuatro hijos vieron cómo la tormenta del pasado miércoles puso en riesgo su integridad física ya que se encontraban navegando en su yate Sweet Chariot en aguas de Formentera cuando fueron sorprendidos por una fuerte tormenta eléctrica y vientos de 45 nudos, que provocaron el fallo del sistema eléctrico de la embarcación, que inutilizó totalmente los equipos de navegación y destruyó el mecanismo del ancla. Por este motivo, solicitaron ayuda al yate Prince Abdulaziz, que se encontraba cerca de ellos.
A las 15.10 horas del pasado miércoles, el yate Prince Abdulaziz estaba en Formentera. En ese momento había vientos de 25 nudos. A las 18.00 horas el tiempo empeoró, la fuerza del viento creció hasta los 45 nudos y empezó una tormenta eléctrica con lluvia muy fuerte y visibilidad escasa. Una hora y cuarto más tarde recibieron una llamada en el canal 16 VHF del yate de 26 metros de eslora Sweet Chariot, que se encontraba a la deriva con ocho personas dentro, incluyendo niños. «Inmediatamente, se confirmó la prestación de asistencia al buque con aprobación de su alteza real», según explica el capitán del Prince Abdulaziz, Costas Tsoukalas. «El Sweet Chariot estaba en marcha y en maniobra propia, por lo que les sugerimos la aproximación a nuestra popa para lanzarles el cable de sujección y remolque», prosigue explicando el capitán. A las 20.00 horas, los cuatro niños y la señora Penny Lyons fueron trasladados a bordo, «sanos y salvos». Ya en el Prince Abdulaziz, la tripulación y el séquito de Abdul Aziz bin Fahd Al Saud les da la bienvenida y les ofrecen alojamiento, comida «y hospitalidad de todas las maneras posibles». A las 20.30 horas, el yate Prince Abdulaziz contactó con Salvamento Marítimo solicitando asistencia para el yate Sweet Chariot: «Como tenían que asistir a otra llamada de emergencia, lo pospusieron para más tarde», asegura el capitán. A las 22.40 horas llegó la embarcación de Salvamento Marítimo y se inició el remolque del yate averiado hacia el puerto de Formentera.
La familia Lyons pasó la noche en el Prince Abdulaziz y, al día siguiente, desembarcaron en Ibiza y fueron trasladados por el servicio al centro de Ibiza. «Sólo quería agradecerle muchísimo el haberse hecho cargo de mí y de los niños. Hizo que una noche espeluznante se volviese en una aventura increíble. Por favor, haga llegar mi agradecimiento de corazón a su alteza real y a la tripulación por cuidarnos de manera tan maravillosa y ayudar a mis amigos del Sweet Chariot. Estamos enormemente agradecidos. Para ser honesta, no estamos seguros de cómo habría terminado la noche sin su ayuda», escribió tras el rescate Penny Lyons al capitán del Prince Abdulaziz.
LA NOTA
Salvamento Marítimo asistió a decenas de embarcaciones
Salvamento Marítimo tuvo que mantener el día de la tormenta tres unidades operando constantemente durante más de 24 horas. Dos de estas unidades fueron marítimas y una áerea. En total, se asistió a decenas de embarcaciones en situaciones de emergencia, muchas de las cuales se acabaron hundiendo. Pese a ello, únicamente dos personas necesitaron asistencia médica. La embarcación Adavis 2 tuvo una avería después de que se rompiera la hélice de su motor con la cadena de un ancla. La Salvamar Markan remolcó esta embarcación hasta Sant Antoni y se requirió asistencia médica.