Tres colchones, otras tantas sombrillas, dos sofás, varias neveras, dos calentadores, varios sillones y una gran cantidad de basura acumulada en dos montañas de residuos, flanqueando los cinco contenedores. Es la imagen que presentaba ayer por la mañana el punto de recogida de basura ubicado junto a la rotonda del hipódromo de Sant Rafel, una escena que se viene sucediendo desde principios del verano.
La imagen ha sido denunciada en diversas ocasiones por vecinos que critican la falta de civismo de las personas que abandonan sin «ningún miramiento» toda clase de enseres, pero también advierten que el Ayuntamiento deberían actuar con mayor celeridad ante estas situaciones.
Fuentes municipales apuntaron que desde mayo se ha intensificado el servicio de recogida y recuerda que para deshacerse de determinados enseres están habilitados la deixalleria de Montecristo o el punto móvil.