La Conselleria de Medi Ambient del Govern salió ayer al paso de las críticas vertidas por el departamento de Medi Ambient del Consell d'Eivissa a propósito de que la máxima institución insular había enviado un proyecto al Govern para luchar contra el mosquito tigre, ya que las competencias serían del Ejecutivo autonómico según explicó el conseller Miquel Vericad, y que no habían obtenido respuesta positiva. Desde la Conselleria de Medi Ambient del Govern aclararon que no han recibido ningún proyecto del Consell d'Eivissa respecto al mosquito tigre, únicamente «la solicitud de ayuda económica» para algo que no es competencia de la máxima institución insular. En este sentido, precisaron que la competencia para erradicar la presencia de este mosquito es municipal, de los ayuntamientos, ya que el mosquito tigre está considerada como una «plaga urbana, como pueden ser las ratas o las cucarachas».
Medi Ambient sólo llevó a cabo una campaña en el año 2012, cuando se detectó la presencia de esta especie invasora en Balears y en Ibiza. «Desde entonces, el papel del Ejecutivo autonómico es meramente de asesoramiento e informativo a los ayuntamientos que lo soliciten», apuntan desde el Govern. Lo que sí que hay, según precisaron, es un proyecto financiado con el convenio de La Caixa, también de asesoramiento, para todas las islas «del cual Ibiza también se beneficiará».
Encuentro hoy
Desde Medi Ambient apuntaron que hoy hay una reunión entre el director general de Espais Natura i Biodiversitat, Miquel Mir, y el conseller insular de Medi Ambient de Ibiza, Miquel Vericad, en la que Mir solicitará un listado de los ayuntamientos con más necesidades para combatir el mosquito tigre. «Al ser ya considerado como plaga urbana, las competencias las ostenta salud pública y los ayuntamientos», apuntaron.
La plaga de mosquito tigre se ha acentuado este año y las quejas ciudadanas llegaron al Consell d'Eivissa, «pero es competencia del Govern, no nuestra», explicaron el martes desde la máxima institución insular a este periódico.
Precisamente, el conseller Vericad confesó que el mosquito tigre es un «problema de difícil control» e hizo un llamamiento a la «responsabilidad ciudadana» y recomendaron tapar los depósitos de agua de uso doméstico para que no entre el mosquito, cambiar el agua habitualmente de plantas y recipientes y usar repelentes.
Cabe recordar que el año pasado por estas mismas fechas, finales de agosto, el Consell d'Eivissa y los ayuntamientos se unieron en una campaña de control del mosquito tigre. En este sentido, los ayuntamientos destinaron 40.000 euros que sirvieron para colocar hasta 300 trampas (el año pasado por estas fechas se colocaron únicamente 80) para captar a ejemplares de esta variedad de insecto. En una segunda fase se llevaron a cabo tratamientos contra las larvas en zonas donde se detectó su acceso.
Llegada a Ibiza
La presencia del mosquito tigre se detectó por primera vez en el verano del año 2015 en el polígono de Montecristo y en el puerto de Ibiza, por lo que se sospecha que llegó a la isla por primera vez por vía marítima desde la Península, donde su existencia es todavía mayor. Desde esta zona, poco a poco, el mosquito se fue expandiendo hacia la ciudad de Vila, Puig d'en Valls, Jesús, Sant Rafel y cala Gració, entre otros tantos puntos.
Entre las recomendaciones para evitar la proliferación de la plaga se encuentra evitar la creación de espacios con aguas estancadas, que son el espacio donde crían, tales como macetas, así como renovar cada dos días el agua de los bebederos de las mascotas y mantener limpias las canalizaciones e imbornales, entre otras recomendaciones.