Las dos multas que le puso la Policía Local al teniente de alcalde Pablo Valdés, que en total suman 400 euros y seis puntos menos en el carné de conducir por conducir sin cinturón y manipular un teléfono móvil, fueron notificadas al interesado en el mismo momento que se las pusieron ya que el propio Valdés firmó las multas y se quedó con una copia de las mismas, según fuentes consultadas por este periódico. Cabe recordar que la primera explicación que ofreció el Ayuntamiento a esta situación es que Valdés sí que firmó las multas y que las pagará «cuando le sean notificadas, cosa que no ha sucedido todavía».
Los hechos
Estas multas fueron interpuestas el pasado 31 de marzo y cinco meses después, los dos boletines no figuran en la base de datos del Ayuntamiento, por lo que no han sido tramitadas y, por tanto, no han sido notificadas a la Dirección General de Tráfico. Pablo Valdés fue parado por un agente de la Guardia Civil el pasado 31 de marzo en la calle Manuel Sorá dirección a Santa Agnès por conducir con el móvil y sin cinturón de seguridad. Al tratarse de zona urbana, el guardia civil dio aviso a la Policía Local portmanyina, que fue la que finalmente puso las denuncias. A día de hoy, estas dos denuncias no figuran en la base de datos del Ayuntamiento y no consta el pago de las sanciones impuestas, que tienen un descuento del 50% por ‘pronto pago'. Los boletines de denuncia suelen tardar no más de una semana en ser introducidos en la base de datos. De hecho, otras multas de ese mismo día sí que están en la base de datos y sí que han sido tramitadas.
Desde el PP de Sant Antoni criticaron la manera de actuar de Valdés y del equipo de gobierno y aseguraron que están a la espera de conocer «cómo se justifican ante eso y qué explicación dan», afirmó Marcos Serra, quien precisó que «no es correcto que se use un cargo público o influencias para intereses personales. Cada uno verá las responsabilidades que tiene que asumir». En esta misma línea, Serra recalcó que «todo el mundo debe ser igual ante la ley y si se le ha multado debe pagar las sanciones y más gente como él y Reinicia, que siempre han defendido tanto la transparencia». Así, el portavoz del PP de Sant Antoni apuntó que quieren ver cuál es la reacción del equipo de gobierno ante este escándalo y reiteró: «Cada uno debe ser responsable de sus actos y no es de recibo que se usen influencias para intereses personales y mucho más ellos que tanto habían criticado la anterior gestión de Pepita Gutiérrez y Pepe Sala empleando palabras como ‘pufos' y ‘chanchullos' y ahora, de repente, unas multas que le ponen en vez de pagarlas como hace todo el mundo intenta eludir su responsabilidad».
Este periódico intentó ayer contactar sin éxito con Aída Alcaraz, responsable de la Policía Local, y el alcalde Pep Tur Cires conocer los motivos de por qué las multas no habían sido introducidas en la base de datos del Ayuntamiento y, por tanto, por qué no han sido tramitadas ni notificadas a la DGT.