La titular del juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, Carmen Martín, envió ayer a prisión a seis hombres detenidos el lunes en el marco de una operación antidroga desplegada por la Guardia Civil en Sant Antoni y en la que se arrestaron a un total de diez personas.
La media docena de detenidos que permanecían arrestados fueron trasladados a primera hora de la mañana de ayer a los juzgados de Ibiza.
Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, tras las comparecencias, la juez decretó prisión provisional sin fianza para cinco de los detenidos y prisión provisional con fianza para el otro arrestado.
La juez imputa a todos ellos un presunto delito contra la salud pública. Entre los arrestados figuran británicos, rumanos y polacos.
En el marco del operativo antidroga se detuvieron un total de diez personas. La Guardia Civil puso en libertad a cuatro de ellas tras tomarles declaración durante la jornada del martes.
Variedad de droga
Según fuentes de la investigación, la banda desarticulada introducía en el mercado toda clase de drogas. Así, en los registros domiciliarios llevados a cabo en dos casas del centro de Sant Antoni los agentes se incautaron de diversas cantidades de cocaína, marihuana, hachís, éxtasis líquido y en polvo, metanfetamina, hongos alucinógenos o dosis de óxido nitroso. Entre el material intervenido también figuraban pastillas de viagra.
El lunes por la tarde, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil desplegaron un operativo que se tradujo en sendas entradas y registros en dos domicilios ubicados en la calle Progrés y en el edificio Porto Magno de la calle General Balanzat.
Las cantidades de drogas intervenidas no han trascendido pero por la diversidad de las sustancias se considera que los arrestados formaban un grupo con una notable actividad en el tráfico de drogas.
Según las fuentes consultadas, la organización tenía un gran actividad en la venta de drogas por menudeo en la zona del West End.
Las investigaciones apuntan a que la banda también daba salida a parte de las sustancias estupefacientes a través de los servicios de taxis piratas que operan en la isla y que ofrecen toda clase de drogas a los turistas.