El grupo de jóvenes británicos cazados el jueves en una casa de ses Païsses distribuían toda clase de drogas en el entorno de los locales donde había programada una fiesta y también daba salida a parte de su mercancía en el West.
Los cinco jóvenes británicos detenidos, de 18, 20, 23, 24 y 30 años, declararán hoy ante el juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza acusados de un delito contra la salud pública.
En el registro domiciliario de la vivienda ubicada en ses Païsses, los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil intervinieron más de cien gramos de cocaína, cantidades ingentes de metanfetaminas, éxtasis, marihuana, setas alucinógenas, comprimidos de óxido nitroso y varios cartones de LSD, una incautación que sorprendió a los investigadores que también hallaron más de 30.000 euros en billetes guardados en un mueble.
Alijo en sa Talaia
Las investigaciones arrancaron hace tres semanas tras el hallazgo de una caja con más de 10.000 pastillas en sa Talaia. Un vecino de Sant Antoni se topó con el paquete mientras caminaba por la zona y alertó del hallazgo a la Policía Local.
A partir de ahí arrancó una investigación que la madrugada del jueves desencadenó la entrada y registro en la casa que ocupaban los ahora detenidos desde este verano.
El operativo compuesto por más de una veintena de agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Palma, apoyados por el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) llegados desde Valencia, irrumpió en torno a las 5 de la madrugada. La exhaustiva inspección se prolongó hasta pasado el mediodía. Uno tras otro, los agentes fueron localizando los diferentes puntos de la casa donde los jóvenes habían habilitado escondites para la droga.
Los agentes contaron con la labor de Malcolm, componente de la unidad canina de la Guardia Civil que fue marcando los puntos donde habían sustancias estupefacientes.
Las investigaciones apuntan que los cinco jóvenes habrían llegado este verano a la isla para actuar como un grupo dedicado a la distribución de droga en puntos de Sant Antoni como el West End. No obstante, su mercado principal lo tendrían en los accesos a discotecas o establecimientos con fiestas programadas.
El golpe desplegado el jueves se produjo 72 horas después de que la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ibiza desmantelara una banda que controlaba el menudeo en el West. Seis de los diez detenidos ingresaron en prisión.