La música como motor de cambio es el lema que inspira el festival Playing for Change Ibiza que desde hace tres años se celebra en Cala Llonga con la participación de músicos, artistas y voluntarios de todo el mundo con el objetivo de recaudar fondos para montar escuelas de música dirigidas a los niños alrededor del mundo.
Beryl Jones, secretaria de la Asociación de Vecinos de Cala Llonga y organizadora del evento que tuvo lugar ayer, destacó la importancia que tiene la música «como medio para que los niños disfruten aprendiendo».
Distribuidos en cuatro escenarios instalados en diferentes partes de la playa y del paseo marítimo, un total de 35 bandas actuaron de manera gratuita desde las doce del mediodía hasta la medianoche en un festival al que acudieron personas de todas las edades y todas las nacionalidades. La intención de este año es alcanzar los 10.000 euros después del éxito del año pasado en el que lograron reunir 8.000, lo que convirtió a Cala Llonga la sede de este festival que se celebra en varias partes del mundo en el segundo en mayor cantidad recaudada después de Los Angeles y que es destinada a la educación musical de más de dos mil niños de once países como Nepal, Indonesia o Ghana.
Además de las actuaciones, el público asistente pudo disfrutar beber y comer en los diferentes puestos con una selección de productos internacionales que se montaron para la ocasión en los alrededores. Los niños fueron también protagonistas de esta cita, ya que pudieron jugar junto a la playa y realizar las diferentes actividades que se organizaron. Familias como la formada por Cristina, Josean, Urko, Nahia y Sara acudieron ayer a Cala Llonga por primera vez para disfrutar de este festival «muy bien organizado», como destacó Cristina. «Vamos a ver el programa, comeremos y luego nos iremos a la zona de los niños», explicó.
La fundación Playing for Change también ayuda con las necesidades básicas de comunidades económicamente vulnerables aportando educación primaria a los niños, agua potable, comida, medicamentos, ropa o libros. En total, más de 16.000 niños se han beneficiado de esta iniciativa solidaria.