Balears registra cada año 3.500 casos de ictus, una enfermedad que es la segunda causa de muerte, la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda causa de los problemas de demencia.
El ictus son un conjunto de enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos que suministran la sangre al cerebro. Este grupo de patologías, conocidas popularmente como embolias, también se denominan accidentes cerebrovasculares y se manifiestan súbitamente. El ictus es el equivalente a un infarto de corazón, pero en el cerebro.
La Sociedad Española de Neurología (SEN) indica que Balears es la novena comunidad autónoma, junto con Canarias, con más casos de ictus registrados al año.
Aunque en los últimos 20 años, la mortalidad y discapacidad por ictus ha disminuido, gracias a la mejora en la detección precoz de los síntomas, el control de los principales factores de riesgo y a la introducción de nuevas medidas terapéuticas, como la puesta en marcha de unidades especializadas, su incidencia sigue aumentando.
Desde la SEN advierten de que «el 90 %de los casos de ictus se podrían evitar con una adecuada prevención de los factores de riesgo y un estilo de vida saludable», evitando el consumo de alcohol y el tabaco.
La edad es otro factor de riesgo, ya que la incidencia del ictus aumenta considerablemente a partir de los 60-65 años. No obstante, el ictus puede aparecer a cualquier edad. Según la SEN, en los últimos 20 años ha aumentado un 25 % el número de casos de ictus entre las personas de 20 a 64 años.
El hospital SonEspases cuenta con una unidad de ictus que cada año atiende a unos 500 nuevos pacientes. La neuróloga Carmen Jiménez, coordinadora autonómica de la Estrategia Códico Ictus, recuerda que, cuando de forma súbita se sufre la pérdida de fuerza en la mitad del cuerpo, la pérdida de visión de un ojo o la dificultad para hablar, es muy importante llamar rápidamente al 061 que activará el código ictus para evitar el mayor número de secuelas.