La presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha remitido una carta a la presidenta del Govern, Francina Armengol, exigiendo que se retire la concesión a la empresa encargada de la cocina en el Hospital de Can Misses, en Ibiza, tras detectarse en una auditoría que servían productos caducados.
Según la entidad, «es inaceptable que los pacientes ingieran productos caducados en un hospital, no sólo por la falta de respeto hacia ellos sino por la falta de responsabilidad de los que dirigen el hospital».
Asimismo, han considerado una «temeridad» que «tal y como está la sanidad de Baleares, también se una la comida, algo fundamental para los enfermos inapetentes y puestos en riesgo por ello».
Para el Defensor del Paciente, no basta con un expediente y ha asegurado que «hay que eliminar de los hospitales las concesiones y volver a las cocinas de siempre».
«Es evidente que todo los que se privatiza a alguien le beneficia y perjudica a pacientes y familiares, cocinas, aparcamientos o televisión», han insistido.
La entidad ha pedido que se vuelva «al origen de las cocinas propias de los centros» y han dicho que del Govern esperan «responsabilidad».