Instalar nuevos radares fijos en las vías más peligrosas y transitadas de Ibiza, incrementar el número de controles de alcohol y drogas e instalar cámaras de tráfico en accesos como el de Santa Eulària o el aeropuerto. Son algunas de las propuestas abordadas por la Comisión de Tráfico y Seguridad de la Circulación Vial 2017, celebrada ayer en la Delegación del Gobierno.
Uno de los asuntos candentes y que estuvo muy presente sobre la mesa fue el trágico repunte de víctimas mortales en las carreteras de Ibiza.
En este sentido, la consellera de Mobilitat i Territori, Pepa Marí, hizo hincapié en la necesidad de estudiar de forma urgente un informe trasladado por el Consell hace un mes y en el que se solicita la adopción de varias medidas disuasorias en ocho puntos especialmente conflictivos. Entre estos tramos, considerados negros, figura la carretera de Sant Carles, donde este año ya se han registrado tres muertes, el tramo entre Cala Llonga y Jesús, o la carretera de Sant Josep, entre otros.
Las vidas no tienen precio
«Las vidas no tienen precio y es necesario levantar el pie del acelerador», apuntó Pepa Marí, quien añadió que la experiencia de muchos países europeos refleja que a veces hace falta tocar el bolsillo para tomar conciencia de los peligros. Añadió que el informe hace referencia a que determinadas carreteras no están en sintonía con el crecimiento urbanístico que tienen a su alrededor. En este sentido, subrayó el caso de la EI-200, con un buen asfalto y una larga recta con infinidad de accesos laterales entre Santa Eulària y Sant Carles.
En la reunión presidida por la delegada del Gobierno, Maria Salom, la jefa provincial de Tráfico, Cristina Gago, apuntó que entre las causas de los accidentes destacan las distracciones por el uso de teléfonos, el alcohol y las drogas. En este sentido, Pepa Marí reclamó que se cubran las plazas vacantes en la plantilla de la Guardia Civil, un aumento de agentes que facilitaría la realización de más controles de tráfico.
LA NOTA
Comisión de Seguridad Vial
En la reunión presidida por la delegada de Gobierno y la jefa provincial de Tráfico participaron representantes del Govern balear, la Guardia Civil, consells y la FELIB. La Comisión también propuso la creación de una Comisión Provincial de Educación Vial, que coordinará las acciones de todas las administraciones con competencias sobre el tráfico, medida enfocada a «rebajar la siniestralidad en las islas». Cristina Gago recalcó que, pese al auge turístico y el mayor número de desplazamientos por carretera, el número de víctimas mortales se mantiene en unos parámetros estables con la excepción de Ibiza. A fecha de ayer, en las baleares se han registrado 52 muertes en las carreteras, 18 de ellas en Ibiza y Formentera.