La Unidad de Convalecencia Polivalente (UCP) del Área de Salud ocupará dos plantas del antiguo hospital y tendrá finalmente capacidad para 58 camas, casi el doble de las inicialmente previstas, según figura en el proyecto definitivo de la reforma.
Originalmente cuando se hizo proyecto de reconversión del edificio J, antiguo hospital Can Misses, se contemplaba la antigua planta de maternidad con 15 habitaciones y una capacidad máxima de 30 camas, según se recogía en el estudio previo de necesidades en cuanto a hospitalización de medio estancia.
Sin embargo, a posteriori, la Subdirección de Atención a la Cronicidad de la Conselleria de Salut mandó un informe de necesidades en el que pidió una modificación en el plan de usos y que se ampliara hasta 50 camas para dar respuesta a la cronicidad, ya que inicialmente se planteaba sólo media estancia. «Can Misses es un hospital de agudos pero también da respuesta a media estancia y, sobre todo, cuando llega la época de gripe hay más problemas de hospitalización porque hay pacientes que llevan meses ingresados y no hay esa agilidad de altas que requiere un hospital», explicó un portavoz del Área de Salud. El servicio de Ingeniería del Área de Salud replanteó el proyecto inicial e incluyó la planta primera donde estaba antes la planta de hospitalización de cirugía.
En agosto se presentó el anteproyecto con una capacidad para 58 camas distribuidas en dos plantas: 15 habitaciones en la planta 0 donde antes estaba maternidad y otras 14 en la planta 1. En estas habitaciones habrá que reformar los baños para que respondan a la normativa actual de accesibilidad.
El informe de necesidades de la Subdirección de Cronicidad pedía que 40 camas se destinaran para rehabilitación y convalecencia y otras 10 para crónicos y paliativos. Paliativos contará con cuatro habitaciones individuales. «La palabra polivalente tiene importancia dentro de esta unidad porque hay distinto perfil y versatilidad en cuanto al uso», destacó un portavoz del Área de Salud.
Cada una de las dos plantas de la UCP tendrá un comedor de casi 60 metros cuadrados y, además, contará con una zona administrativa con despachos y vestuario para personal. La UCP se incluye en la primera fase de las cuatro previstas de reconversión del edificio J. La primera está aprobada y se está terminando el proyecto final que se presentará en diciembre. Las obras presupuestas en 2,4 millones de euros las realizará la concesionaria y comenzarán en 2018. La comisión de obras representada por varios representantes del Área de Salud ha realizado sugerencias de mejora al proyecto que se han incluido.
Esta primera fase de la reconversión contempla, además, el traslado del centro de salud de Can Misses en la antigua zona de consultas externas ocupando dos plantas; la nueva sala de autopsias; el espacio para asociaciones en la antigua zona de urgencias hospitalarias y la residencia para profesionales y familiares de Formentera que pasará de ocho a doce habitaciones. Durante la reforma de la primera fase no se contempla que se hagan autopsias. Desde el hospital aseguran que son muy pocas las autopsias médicas que realizan aunque disponen de un plan alternativo, las denominadas ecoautopsias que se hacen en la UCI en la que se hace una ecografía del cadáver y se toman muestras del tejido para conocer las causas de la muerte.