La plataforma Airbnb explicó ayer que la posible multa impuesta por el Consell d'Eivissa por anunciar pisos turísticos es «una multa contra las familias locales que comparten su hogar y aportan grandes beneficios a la sociedad ibicenca».
En un comunicado, la plataforma afirmó que comparte su «decepción» y apelará cualquier sanción que sea impuesta. Asimismo, señaló creer «firmemente» en que las leyes en Ibiza «deben ayudar a distribuir los beneficios del turismo entre las familias y el conjunto de la comunidad de la isla y no sólo mantenerlos en manos de unos pocos». Acusa, además, a la máxima institución insular de negarse a «trabajar con ellos». «Mientras el Consell d'Eivissa se ha negado a trabajar en colaboración con Airbnb y ha decidido legislar unilateralmente, la plataforma continuará abierta al diálogo y a trabajar conjuntamente para desarrollar una regulación de home sharing justa y clara que fortalezca Ibiza», precisaron.
Desde el Consell d'Eivissa han mostrado su intención de multar a la plataforma por seguir anunciando pisos turísticos, aunque la comercialización está prohibida. La sanción puede alcanzar los 400.000 euros, según la nueva Ley Turística. El director insular de Turisme de Ibiza, Vicent Torres Benet, aseguró el miércoles en el programa Bona Nit Pitiüses de la TEF que el martes recibieron una carta de Airbnb después de un requerimiento mandado por la máxima institución insular y en la que aseguraban ser meros mediadores de los anunciantes. En este sentido, el director insular señaló que «seremos contundentes con las plataformas».