«Casas vacías y gentes en la calle. Nadie sin hogar. Stop a los alquileres abusivos. Nadie debería vivir en la calle». Esos fueron parte de los mensajes reivindicativos que se escucharon ayer en el paseo Vara de Rey en Vila con motivo del Día de las personas sin hogar, organizado por Cáritas. El acto reunió a medio centenar de personas dispuestas a aportar su granito de arena a la causa y otras que reclamaron un techo donde poder vivir. La esperanza estuvo presente en cada uno de los asistentes.
El evento comenzó a las 12 horas con un flashmob en torno a un árbol de derechos, una actuación musical y la lectura de un manifiesto reivindicativo para garantizar un techo a las personas. Paquita Sola, de 62 años, se apresuró a coger el micrófono para expresar su opinión. «Me parece muy triste lo que está pasando. Espero que el día de mañana todos tengamos una casa en la que vivir. Para mí sería una ilusión muy grande ver esto», comentó esta vecina de Vila, que llegó a dormir «tres noches en la calle» pero ya cuenta con un techo en el que vivir gracias al Ayuntamiento de Vila.
Natasha Quitak, asistencia social de Cáritas, apuntó que el acceso a la vivienda «no es un regalo sino un derecho» para todas las personas. «Pedimos a las autoridades públicas que garanticen el derecho a la vivienda. En Ibiza hay personas que viven en sus coches a pesar de tener un trabajo», criticó Quitak sin perder la esperanza de que los sueños acaben cumpliéndose más pronto que tarde.