El inicio de esta aventura comenzó hace 14 años. Concretamente en el 2003, cuando la conocida ONG Save the children, que lucha desde 1919 por ayudar a los miles de niños refugiados y desplazados que hay por todo el mundo, se puso en contacto con el Instituto Sa Colomina para formar parte de la iniciativa solidaria Carrera Kilómetros de Solidaridad y recaudar fondos. Desde el centro no lo dudaron, se pusieron manos a la obra, y desde entonces no sólo no han dejado de organizarla ningún año sino que desde la octava edición se han convertido en uno de los centros que han sido nombrado embajadores por parte de la organización.
Incluso, su mérito es mayor puesto que, tal y como aseguró a PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA, Carmen Fernández, profesora de Educación Física del instituto, «de los 10.000 centros de toda España que participaron en aquella primera edición sólo quedan 42 que siguen llevando a cabo la iniciativa y uno de ellos es Sa Colomina».
Alumnos de 1º de Bachillerato
Ayer, como en aquella primera edición de hace 14 años, durante la mañana buena parte de los alumnos y profesores del instituto volvieron a involucrarse para recaudar los mayores fondos para ayudar en esta ocasión a miles de niños de Sudán del Sur que son víctimas de una increíble hambruna.
Los encargados de gestionar todo son los estudiantes de 1º de Bachillerato. Tal y como explicó Carmen Fernández, ellos son los que montan todo y los que, como ayer, no dudan en salir a la calle con sus simpáticas huchas elaboradas con botes de chupa chups u orégano para pedir la ayuda ciudadana. Incluso, algunos dieron el toque pitiuso marchando hasta el Parque de la Paz con sus castanyoles ibicencas intentando que la sociedad ibicenca tome conciencia. «Es increíble lo que se involucran los alumnos año tras año y es que en cada edición hay una especie de pique sano por ver quienes son los que consiguen recaudar más dinero para ayudar a los niños de África», aseguró orgullosa esta profesora de Educación Física. Y gracias a ello han conseguido recaudar 1.477 euros, más de doscientos más que el año pasado cuando consiguieron más de 1.200 euros.
Por ello, ayer también hubo carreras. Realmente, tal y como confesó Fernández son simbólicas porque consisten en dar dos vueltas al patio, pero también tienen una importante carga simbólica. En ella participan únicamente los alumnos del instituto que han hecho una donación durante la semana. Se les entrega el dorsal, y luego, durante la mañana, los estudiantes de Bachillerato van recogiéndolos por las clases para que dejen su firma en el mural creado para la ocasión junto con el nombre del centro, de la ONG y del país en cuestión, corran un rato y, como aseguró Carmen Fernández «se sientan partícipes de que están ayudando a jóvenes como ellos que, desgraciadamente, no tienen la misma suerte».
Catorce años corriendo por los más necesitados
Manu Gon | Eivissa |