«¡Pues vaya tontería! Contra la violencia a las mujeres hay que luchar todos los días». «No creo que un semáforo haga mucho pero todo lo que sea ir cambiando cositas poco a poco bienvenidas sean». Comentarios a favor y en contra y, sobre todo, miradas de asombro entre la mayoría, que ayer no se habían percatado de la entrada en funcionamiento de los nuevos semáforos paritarios de Vila situados en las principales avenidas de la ciudad, con motivo del Día Internacional contra la violencia machista hacia las mujeres.
La camarera Paloma Zapata se mostraba a favor de la utilidad del semáforo con falda: «Son pequeñas señales que se envían al cerebro para que la gente lo tenga claro». Aunque el machismo, lamenta, «va a existir siempre», asegura. Para ella, el problema es «educacional, de convivencia para que lo tengas claro desde que eres niño. Mi hijo de 19 años ya tiene otro concepto de las mujeres».
«Si el semáforo funciona me da igual que tenga falda o pantalón. ¿Que esto ha costado 5.000 euros? En un sitio u otro lo tienen que gastar», opina Matías Gil, un hombre de 69 años que cree que «las cosas han cambiado» entre las nuevas generaciones.
La utilidad del semáforo no queda definida pero en lo que todos coinciden es que el machismo solo se puede erradicar educando a los niños desde pequeños. La maestra Begoña Felipe cree que en la escuela «no se hace lo suficiente». «En primaria nos dedicamos al curriculum y las materias de toda la vida pero se están dejando de lado cosas como la igualdad entre hombres y mujeres», insiste.
TESTIMONIOS
Susana Toro, 42 años: «Más allá de la imagen, hay que concienciar educando»
«Me parece una buena iniciativa pero no hay que concienciar solo con imágenes sino también con una buena educación, no solo para niños sino también para profesorado y padres. En la educación empieza todo. Como madre echo mucho de menos talleres de educación para educar a los niños con respeto».
Matías Gil, 69 años: «Si el semáforo funciona, me da igual que lleve falda o pantalón»
«No me había fijado en el semáforo pero si funciona me da igual que lleve falta o pantalón. Aunque prefiero ver en el semáforo a una mujer. Cuando era niño mi padre me decía que poner la mesa era cosa de mujeres. Ahora la sociedad ha cambiado aunque siempre hay algún tarugo que pega a mujeres».
Rosario Rausell, 70 años: «Es machista, las mujeres también llevamos pantalones»
«¿Este semáforo es para que solo pasen mujeres? Creo que es un poco machista porque ahora las mujeres igual llevamos falda que pantalones. Yo creo que la violencia hacia las mujeres nunca se va a acabar porque los hombres van a seguir siendo machistas. Soy pesimista porque lo he pasado».
Begoña Felipe, 43 años: «Están bien los semáforos pero los niños son aún machistas»
«Me gusta ver este semáforo pero hay que ir más allá. Soy maestra y creo que en la escuela no se está haciendo lo suficiente porque los niños siguen teniendo comportamientos machistas. Lo observo en el colegio por comentarios que hacen. Debemos concienciar en la escuela como profesores y en las casas como padres».