El Ayuntamiento de Santa Eulària contará el año que viene con un presupuesto de 38,73 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,95% en relación al aprobado para el presente ejercicio. En palabras del alcalde, Vicent Marí, que ayer detalló ante los medios de comunicación los pormenores de estas cuentas junto al concejal de Hisenda, Pedro Juan, éstas «son una apuesta por el dinamismo económico y social que refleja el municipio que queremos, más solidario y sostenible para las personas y el entorno».
El alcalde explicó que el año que vienen se destinan 2,6 millones a la «atención de las necesidades básicas» de los ciudadanos del municipio de Santa Eulària, un 17% más que este año, además de 3,9 millones en seguridad (un 3% más). Además, se destinará 7 millones de euros a la limpieza y recogida de residuos, lo que supone «casi un euro de cada seis del presupuesto».
Vicent Marí destacó los proyectos más significativos que se iniciarán en el municipio en 2018 y que tendrán partida presupuestaria en ejercicios posteriores, como la reforma integral de la carretera de es Canar y la construcción de un carril bici. Un proyecto plurianual que costará 2,3 millones y que para el año que viene se reservarán 500.000 euros.
También figuran como inversiones principales los 400.000 euros para el inicio de la construcción del centro juvenil Can Sènia, en Jesús, (se prevén 600.000 euros en 2019); un millón de euros para la instalación de vestuarios en Santa Gertrudis a la que se sumarán 1,5 millones en 2019 y medio millón más para la ampliación del colegio de Sant Carles. Unas obras que tendrán 1,8 millones en 2019.
En total, el equipo de gobierno ha previsto 6,6 millones de euros en inversiones, un 1,1% más que las presupuestadas este año. Sin embargo, esta cifra rondará los 12 millones gracias a las inversiones que se financiarán con el remanente del presupuesto del año 2016.
Todas estas inversiones se financiarán con fondos propios, por lo que no será necesario pedir dinero a las entidades bancarias.
Bajada de impuestos
En el apartado de ingresos, Santa Eulària prevé un incremento en su cuantía gracias a la mejora de la situación económica. En todo caso, el equipo de gobierno rebajará el año que viene el tipo impositivo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), tanto en viviendas urbanas como en rústicas. De esta manera, el tipo impositivo del IBI urbano pasará del 0,45 al 0,42, «con el compromiso de reducirlo al mínimo legal, que es el 0,4, antes de que acabe la legislatura», apuntó Vicent Marí. En cuanto al rústico, éste pasará del 0,5 al 0,49.
En cuanto a la deuda, Santa Eulària debe a las entidades financieras 10,08 millones. Una cifra que a finales de 2018 se situará en 8,21 millones. Por otro lado, la empresa pública Emser XXI debe otros 5,04 millones, unas cifras que sitúan el ratio de endeudamiento de Santa Eulària en el 35%.
Santa Eulària ha previsto en sus cuentas una reducción del 11% en el dinero recaudado por impuestos indirectos ya que prevé menos reformas hoteleras (la mayoría ya se han llevado a cabo) y edificaciones en suelo rústico por la moratoria urbanística del Consell.
LA NOTA
El presupuesto más elevado de la historia del municipio
El Ayuntamiento de Santa Eulària aprobará presumiblemente el 5 de diciembre el presupuesto más elevado de su historia. Los 38,73 millones de euros previstos para 2018 suponen un incremento de casi el 3% en relación al año 2017, cuando las cuentas previstas fueron de 37,62 millones.
Diez años atrás, en 2008, el presupuesto aprobado por el Consistorio fue de 29,19 millones de euros, una cifra que en plena crisis económica se redujo hasta los 27,92 millones del año 2011, el mínimo en la última década. En 2013, el Ayuntamiento de Santa Eulària superó por primera vez en su historia los 30 millones de presupuesto.