Cuando llegan estas fechas es muy habitual en las empresas hacer balance para ver cómo ha ido el año que termina y para decidir cómo enfocar el año siguiente.
Se suelen mirar cosas com si ha habido beneficios o no, qué ha funcionado y qué ha ido mal y qué pasos habría que dar para mejorar resultados.
Y, como consecuencia de ese análisis, se hace una planificación del año siguiente.
Evidentemente, el objetivo es aumentar la rentabilidad de la empresa y conseguir más beneficios.
A mí con este artículo me gustaría proponer un ejercicio parecido, pero a nivel personal. Y, claro, no tiene nada que ver con beneficios, ni rentabilidad. Pero sí me parece una forma muy sana y muy constructiva de darnos cuenta de cómo nos han ido las cosas en este año que ya termina, para así poder encarar el Año Nuevo con más conciencia, algo que, sin duda, nos ayudará a mejorar y a crecer como personas.
Para ello, propongo que busquemos un rincón tranquilo y apartado y el momento idóneo para poder dedicarnos a nuestro análisis con la profundidad que merece y sin ser molestados.
Nos puede ayudar mucho utilizar papel y bolígrafo para escribir nuestras impresiones y para poder después llegar a conclusiones útiles.
Para empezar, quizás, podríamos hacer un pequeño balance general de cómo ha sido nuestro 2017.
Hacer esto nos puede ayudar mucho a darnos cuenta de todo lo que hemos logrado y avanzando, pues, cuando estamos enfrascados en el día a día, con mil tareas en marcha, tal vez, nos cuesta ver todo lo que hemos sido capaces de hacer y lo mucho que hemos crecido, no solo en lo profesional, sino también en lo personal.
Nos ayudará a ponernos en valor y a ser mucho más conscientes de nuestros logros.
¿Nos han sucedido cosas importantes y significativas? ¿Qué cosas nos han marcado especialmente? ¿Podemos ir mes a mes, viendo qué novedades hemos tenido en nuestra vida? ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor que nos ha pasado? ¿Qué cosas hemos aprendido? ¿Qué personas nos han marcado especialmente? ¿Qué nos gustaría dejar atrás de este 2017 y qué nos gustaría llevarnos al 2018?
A continuación, quizás, podemos ver cómo nos ha ido en cada área de nuestra vida y qué podríamos mejorar en cada una de ellas.
Podríamos decidir cuáles son significativas para nosotros. Por ejemplo, la salud, la familia y las relaciones, el trabajo, la economía, el crecimiento personal y profesional, el ocio y la diversión, nuestro hogar, etc.
¿Cómo nos ha ido en ellas? ¿Qué cosas hemos logrado o mejorado? ¿Qué hemos aprendido? ¿Qué cosas podrían haber salido mejor? ¿Qué podríamos hacer para mejorar en ese aspecto concreto de nuestra vida el próximo año?
Con los resultados que obtengamos, podemos decidir qué pasos queremos dar para que, en el nuevo año, esa área de nuestra vida mejore y nos sintamos mejor en ella.
Tal vez, podemos anotar qué acciones concretas vamos a poner en marcha en 2018 y cómo y cuándo vamos a llevarlas a cabo.
Hay un ejercicio que a mí me gusta mucho y que recomiendo especialmente para poner nuestro foco y nuestra atención en los objetivos que nos gustaría conseguir para el 2018.
Si pretendemos hacer demasiado, lo más probable es que no lo consigamos. Así que, nos puede ayudar enfocarnos en solo tres grandes objetivos anuales.
¿Qué tres grandes cosas nos gustaría cambiar en nuestra vida o en nuestro trabajo en este nuevo año que comienza?
Lo anotamos, y, en base a ello, respondemos a la siguiente pregunta:
¿Qué tres cosas deberíamos hacer cada mes para avanzar lo suficiente en esos objetivos anuales?
Si anotamos las respuestas a esa pregunta, mes a mes, ya tenemos un plan de acción u hoja de ruta para ponernos en marcha hacia nuestros objetivos y, seguro que nos resultará mucho más fácil conseguirlos.
Por último, una última propuesta para ayudarnos a conseguir lo que queremos en este 2018.
Se trata de elaborar un panel de objetivos en forma de collage creativo, aunque, a mí me gusta más llamarlo panel de los sueños.
Los pasos para ello serían:
- Buscar una cartulina de un color que nos guste mucho.
- Buscar en revistas o en internet imágenes o palabras que nos inspiren y que tengan que ver con eso que queremos lograr en cada área de nuestra vida.
- A medida que vayamos encontrando lo que nos sirva, se trataría de recortarlo, o imprimirlo, para, a continuación, pegarlo en nuestra cartulina de un modo que nos resulte bonito e inspirador.
- Una vez que hayamos terminado de poner en nuestro panel todo lo que nos interese, ponerlo en un lugar visible de nuestra casa, para que, al verlo, recordemos esos sueños que queremos lograr y pongamos foco e intención en ellos. Eso, nos ayudará mucho a poner en marcha lo que necesitemos para conseguirlos.
Y tú, ¿qué le pides al 2018?