La presidenta del Govern balear respondió ayer en Fitur a las críticas de los hoteleros pitiusos por su decisión de rebajar en un 20% la cuota del impuesto sobre el turismo sostenible a los hoteles de Menorca que abran más de cinco meses al año. Francina Armengol defendió que esta rebaja sólo se aplique en esa isla utilizando como argumento que las temporadas turísticas en Menorca son más cortas que en el resto de islas, algo que discuten los hoteleros de Ibiza y Formentera ya que hay zonas de las Pitiusas a las que les cuesta llegar a completar los cinco meses de temporada.
«No es igual de larga la temporada en cada una de la islas. Nos gustaría que Menorca tuviera temporadas de nueve meses pero no las tiene. Es una realidad y tenemos que trabajar desde la realidad que tenemos», señaló la presidenta, quien destacó que las Balears son «cuatro destinos diferentes, cada una de ellas con su singularidad».
Según la presidenta balear, el Govern ha intentado pactar con el sector empresarial de las islas todo lo relacionado con la ecotasa «desde el acuerdo y el diálogo», pero recordó que la asociación de hoteleros menorquines «hizo un planteamiento muy concreto sobre el tema de los módulos de la ecotasa».
En este sentido, Armengol insistió en que el Govern ha flexibilizado los módulos para adaptarse a las peticiones del sector empresarial y las instituciones de cada una de las islas. «Lo hemos hecho en Ibiza, Formentera y Menorca con diferentes cuestiones porque son productos turísticos diferentes y con temporadas diferentes», añadió.
Respecto a la opción de que se permitan los pisos turísticos en el municipio de Sant Joan, una posibilidad que no ha aceptado el Consell d'Eivissa, Francina Armengol descartó la intermediación del Govern en esta cuestión argumentando que «las competencias son de cada Consell». «La ley dice que hay que zonificar y respetaremos lo que haga el Consell d'Eivissa», recalcó.