Un año y nueve meses de prisión. Es la pena a la que se enfrenta una vecina de la isla juzgada ayer por un robo con fuerza en grado de tentativa tras ser sorprendida en el interior de una casa de campo de sa Coma a la que accedió con la ayuda de una mesa y un andamio.
La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza dejó el caso visto para sentencia tras escuchar a la acusada, a las víctimas del robo en grado de tentativa y a los agentes de la Guardia Civil que investigaron los hechos ocurridos el 9 de julio de 2016.
La acusada negó los hechos ante el tribunal y su abogada solicitó la libre absolución.
Los propietarios de la casa asaltada declararon protegidos tras un biombo y relataron cómo se desarrollaron los hechos. Así, la pareja manifestó que se encontraban en la planta baja y que cuando la mujer subió a su habitación en la primera planta se topó con la acusada dentro. «Mi pareja empezó a gritar: ¡ladrones! y cuando subí me la encontré en estado de shock», señaló el hombre, quien añadió que al mirar por el balcón observó a la acusada huyendo por el jardín del vecino.
El hombre explicó que logró dar alcance a la acusada cuando trataba de huir en un coche. En este punto, la acusada mantiene que el hombre le golpeó. El hombre subrayó que no utilizó la fuerza y que se limitó a retirarle las llaves del coche, motivo por el que la mujer se dio a la fuga cogiendo un autobús en la carretera de Sant Antoni.
La Guardia Civil realizó una batida por la zona y finalmente detuvieron a la mujer que alegaba estar cogiendo chatarra. En el interior del coche hallaron una batería y varios metros de cable de cobre.