El Consell d'Eivissa presentó ayer el estudio previo para el análisis de los aspectos hidráulicos, hidrológicos y para la dotación de caudal ecológico y recuperación ambiental de la zona húmeda de ses Feixes del Prat de ses Monges. De él se desprende la radiografía de la superficie a recuperar que abarca 240 hectáreas repartidas entre el ámbito de ses Feixes y la bahía de Talamanca.
La conclusión es clara: la zona no recibe ninguna aportación natural de los torrentes y el abandono de la práctica agrícola ha provocado el taponamiento de varias canalizaciones que se traduce en un estancamiento de aguas. En este sentido, los autores del estudio, Vicente Medina, doctor e ingeniero de Caminos, y Juan Calvo, doctor en Ciencias Biológicas, explicaron que todas las actuaciones van encaminadas a crear un sistema de entrada de aguas artificiales provenientes de la futura depuradora de Vila que, según los estudios realizados, debería aportar una cantidad de agua de 20 litros por segundo.
Ses Feixes se encuentra en un estado de «grave degradación» que, según el estudio, necesita de la creación de cinco lagunas con diferentes niveles de salinidad para alcanzar una mejora biológica. «Planteamos el trabajo de forma escalonada. Como la titularidad privada tiene limitaciones, pretendemos desarrollar primero las lagunas de la zona pública, colindantes a la Avenida 8 de Agosto, y que sean las primeras zonas a restaurar», matizó Calvo. Y es que las áreas de titularidad privada competen a «100 o más propietarios» con los que tendrán que acordar el proyecto de mejora. El siguiente paso sería crear lagunas de agua dulce en el interior, además de una zona que «permita reproducir el regadío tradicional».
La dificultad de todo esto está en que se trata de una superficie en la que convive agua dulce y agua salada. «Es un reto saber cómo va a funcionar todo esto en el día a día porque se pretende recrear un ambiente de interés heterogéneo», dijo Calvo quien añadió que «se plantean infraestructuras como bombeos, canalizaciones, compuertas y válvulas» para llevarlo a cabo.
Problemas del agua
Desde el punto de vista del agua se han analizado dos aspectos. Ante el riesgo de inundación en situaciones de clima extremo «es necesario conocer cómo se comporta la zona que se ha catalogado de inundable», explicó Medina, además de que, al cambiar el ciclo del agua, hay que saber «de cuánta agua hay que dotar al sistema y de qué calidad tiene que ser». En este sentido, la depuradora que se está construyendo ya contempla un sistema de agua terciario que encaja con los requerimientos establecidos en el estudio.
De esta manera, los autores explicaron que, estando Ibiza en un contexto histórico de sequía, «hay que buscar todos los procesos posibles para que el agua depurada no acabe en el mar y se reutilice para usos agrícolas o ambientales». Más aún, cuando en la zona a recuperar las aguas presentan una fuerte contaminación microbiológica producida por los vertidos fecales. «Es lo primero que hay que resolver porque hay salidas de aguas residuales directamente a los canales». La solución, según explicaron, es «administrativa» y parte de la posibilidad de que cada propietario tenga su propia fosa séptica o que se haga una red de saneamiento común.
Biodiversidad
Según afirman los expertos, ses Feixes tiene mucho «potencial» en cuanto a la biodiversidad. De hecho, Calvo confirmó que se han podido ver poblaciones de fauna «nueva» como el rascón o la anguila. «Son indicadores que nos hacen ver la capacidad de recuperación que tiene el sistema».
Así, el estudio concluye que ses Feixes puede convertirse en un «parque ecológico» gracias al conjunto de la zona húmeda, la agrícola y la marina pero, para que sea posible llevar a cabo la recuperación, se necesita «acuerdo entre los ayuntamientos de Ibiza y Santa Eulària para que realicen el mantenimiento porque si esto se queda en el estudio, no servirá de nada».