Los tres principales partidos políticos de la isla dieron ayer una imagen de unidad al señalar en el programa Bona nit Pitiüses de la TEF la «importancia» del sector del ocio nocturno en la oferta turística de la isla de Ibiza. Una afirmación que a tenor de las declaraciones y actuaciones de unos y otros no siempre ha sido así.
En este sentido, el director insular de Turisme, el socialista Vicent Torres Benet, se mostró partidario de «controlar y regular, como todas las actividades», mientras que el popular Javier Marí abogó por «proteger la superpotente marca Ibiza» y «mejorar la calidad del ocio para diferenciarnos».
El podemita Gian di Terlizzi apuntó que «buena parte de la buena imagen de Ibiza se debe al ocio nocturno; se tiene que proteger y cuidar», pero también recalcó los «efectos secundarios negativos» de esta industria, «como el ruido». El portavoz de Podemos también apostó por «proteger los establecimientos que hay porque ya se ha tocado techo».
Por su parte, el gerente de la Asociación Ocio de Ibiza, José Luis Benítez, destacó que la industria del ocio en Ibiza «ha tirado del carro cuando la isla más lo ha necesitado» y recordó que en 2015 él, como anterior presidente de la asociación a la que representa, se mostró favorable a una moratoria de nuevos establecimientos, lo que provocó que «se me insultara desde muchos sitios y se me dijo que si estaba loco. Pensaba que lo que había entonces era suficiente y que había que controlarlo y regularlo». No obstante, y a pesar de apuntar que la industria «ha tocado techo», Benítez señaló que «de regular y controlar las cosas a prohibir, que es lo fácil, es lo que nosotros no vemos».
Además, Benítez resaltó que «sol y playa hay en todos sitios, pero nosotros podemos ofrecer este producto diferencial que es el ocio» y añadió que el intrusismo «es uno de los grandes males que tiene la isla».
En cuanto a la advertencia de la Pimeef sobre la desaceleración del crecimiento en Ibiza, Di Terlizzi insistió en que «en temporada alta hay saturación, no podemos crecer más porque sería destructivo». Por su parte, José Luis Benítez explicó que en 2016 «tocamos techo, fue un año irrepetible. Todos firmamos que este año sea igual que en 2017».
Javier Marí, en cambio, culpó a las políticas de los socialistas de la ralentización de la economía ibicenca.