La madera es un material sumamente noble, su gran versatilidad permite su uso para diversos fines. En la historia de la humanidad, ha permitido satisfacer necesidades de vivienda y armamento. Sin duda alguna, durante décadas la madera ha sido nuestra mejor aliada.
Como elemento decorativo también sigue ofreciendo mucho a nuestras vidas. Conformando muebles, revestimientos de pisos y elementos decorativos, solo por mencionar algunas aplicaciones modernas. Un producto elaborado con madera que ha cobrado importancia en nuestro hogar son las tarimas de madera. Estas han demostrado gran eficiencia cuando de complementar espacios como jardines, piscinas y terrazas se trata.
Las tarimas de madera para exteriores son sinónimos de elegancia y frescura. Poseen la capacidad de transformar los espacios otorgándoles mayor sofisticación y elegancia. Además, su instalación y mantenimiento es muy sencilla. Así, en poco tiempo se puede incluir una en el jardín o la terraza.
Para la instalación de este tipo elementos, se precisa de la intervención de profesionales con experiencia, como la empresa de tarimas de madera exterior Ipe Maderas. Desde luego la empresa escogida debe ofrecer experiencia y buen servicio. Pues, esto incide directamente en la calidad y duración de la tarima.
Durante el verano y los meses venideros, es común que las personas se dediquen a realizar este tipo de reformas. Creando espacios destinados al relax y al recreo de la familia.
Consejos para escoger la tarima ideal
Pensar en la colocación de una tarima de madera en cualquier espacio de nuestro hogar, no se debe tomar a la ligera. Se debe pensar todo dos veces para conseguir el material adecuado, los mejores precios y la mejor mano de obra.
En el mercado se pueden encontrar tarimas en distintos materiales. Las más comunes son las elaboradas en madera natural, sin embargo también se puede optar por tarimas fabricadas en madera sintética. Siendo más solicitadas las elaboradas en madera natural. Esto debido a la elegancia ofrecida.
Además, las tarimas fabricadas en madera son muy resistentes, de gran durabilidad, y si son tratadas con los selladores y químicos adecuados ofrecen una asombrosa resistencia a la humedad.
Debemos tener en cuenta que toda tarima de exterior, requiere de mantenimiento periódico. De lo contrario, podría deteriorarse con el paso del tiempo. En todo caso, para mantener en óptimas condiciones, se deben seguir algunos simples pasos.
Lo ideal para los climas cambiantes y cargados de humedad es emplear maderas tropicales como la teca, el ipe o el cumarú. Estas poseen mucha resistencia a los embates del clima, los hongos y los insectos. Además, su belleza combinada con cualquier estilo o decoración siempre resalta.
En climas más secos y con cambios climáticos más benevolentes, se puede optar por pino, cedro o abeto. Mientras el eucalipto, fresno, roble, el cedro o el ciprés son buenas opciones para casi cualquier clima.
En cuanto a las maderas sintéticas, estas están compuestas por fibras naturales de madera reciclada, polímeros de alta calidad y estabilizantes. Su apariencia es la de madera natural pero con las propiedades de resistencia y durabilidad de los polímeros.
Este innovador material ecológico disminuye la tala de árboles en el mundo. Su apariencia física se asemeja mucho a la madera natural. Además, sus propiedades le otorgan mayor resistencia ante los cambios de tiempo y la humedad. Y como beneficio adicional, la madera sintética no necesita tratamientos adicionales.
Mantén tu tarima de madera como nueva
Las tarimas de madera son uno de los suelos más apreciados en exteriores. Pero la exposición a los diferentes climas y cambios extremos de temperatura pueden afectar su estructura. Por ello, si decides comprar tarimas de exterior debes tener en cuenta que éstas precisan de mantenimiento periódico.
Así, si deseas que luzca como el primer día debes atender problemas como la deshidratación. Este es uno de los principales problemas de las tarimas de exterior. Sin embargo, es fácil de corregir.
Para ello, es preciso estar atentos ante cualquier cambio de color en la madera. Si se torna quebradiza y con grietas también estamos ante un caso de madera deshidratada. Para poner fin al problema, se debe iniciar su hidratación de inmediato. De lo contrario, la situación podría agravarse, y ya no podremos rehidratar.
Por otra parte, transcurrido un año de su instalación, conviene acudir a la empresa instaladora para una revisión general. Esto con el fin de revisar todas las uniones y corregir a tiempo cualquier desajuste.
En cuanto al mantenimiento de la tarima sintética, preferiblemente se deben seguir las recomendaciones del fabricante. Muchos solo sugieren simplemente de limpiar con agua y una solución no jabonosa como si fueran baldosas. En ocasiones se podría usar agua a presión moderada para evitar ocasionar daños.
Por otra parte, si se trata de tarimas de madera real, entonces bastará con aplicar un barniz protector para evitar el deterioro. Esto puede realizarse anualmente. Ante cualquier daño severo se puede llamar a la empresa instaladora para una evaluación profunda.