«Es cierto que estamos mejor que hace dos años, pero no podemos bajar la guardia. Desde hace unas semanas hemos advertido la presencia de coches sospechosos en caminos de casas rurales y el miércoles mismo se producía un robo en una casa de Sant Llorenç». Es el lamento de uno de los portavoces de la plataforma de vecinos de casas de campo afectados por los robos.
Desde la plataforma indicaron que en las últimas semanas han empezado a detectar situaciones sospechosas en caminos que durante el invierno sólo son transitados por los vecinos de la zona. Toni apunta que los vecinos «no han bajado la guardia en ningún momento, se mantienen informados a través de los grupos de Whatsapps y esperan que las administraciones refuercen los efectivos de las fuerzas de seguridad en la isla de cara a una nueva temporada».
«Es absolutamente necesario que se refuercen los equipos y los medios para que éstos puedan desplazarse por las diferentes zonas de la isla. Exigimos una respuesta ya que todos estamos pensando en cuándo nos tocará», apuntaron ayer en un comunicado desde la plataforma de vecinos afectados por los robos en casas de campo.
Lejos de las cifras de 2016
La plataforma se creó hace dos años para denunciar la oleada de robos sufrida en 2016, con zonas especialmente castigadas en Sant Llorenç, Santa Gertrudis, Sant Mateu o Santa Agnès.
Las movilizaciones y protestas llevadas a cabo fructificaron con la implantación del Equipo Roca de la Guardia Civil en la isla, pero insisten en su demanda de más agentes y más controles para garantizar «la seguridad que merecemos».
«En breve empezamos una nueva temporada y cada año viene más gente. Hasta aquí todo correcto pero no somos muy positivos en cuanto a la seguridad se refiere, ya que dudamos de que el nivel de protección se incremente en la misma proporción», advierten desde la plataforma de víctimas que en su día formaron patrullas vecinales.