El senador por Ibiza y Formentera, Santi Marí, ha defendido hoy en el pleno del Senado una moción del grupo parlamentario popular, que ha resultado aprobada, en la que se insta al Gobierno a fomentar medidas para la defensa de la excelencia en el ámbito sanitario. Para ello, los populares han propuesto una serie de medidas como “mantener, mejorar y promover, desde las funciones de coordinación que le competan, el impulso de la aprobación de ofertas públicas de empleo y procesos selectivos que permitan la provisión de las actuales plazas vacantes dentro del Sistema Nacional de Salud” y en el caso de las Comunidades Autónomas bilingües, con independencia de la procedencia geográfica de los profesionales sanitarios que acrediten la capacidad técnica y profesional adecuada, se permita el acceso a la función pública “sin restricciones, con la finalidad de lograr la máxima cobertura de plazas y que en dichas comunidades se valore debidamente como mérito el conocimiento de la lengua cooficial a los efectos de acceso a la función pública, pero que no sea un motivo de exclusión de profesionales sanitarios técnicamente cualificados”.
Tal y como ha explicado el senador Marí, en las Comunidades Autónomas donde gobiernan pactos de izquierdas, los efectos de las políticas lingüísticas equivocadas aplicadas al ámbito sanitario “ya están dejando efectos perjudiciales muy notables que se suman a la deficiente gestión que están haciendo de las competencias sanitarias a merced de los ecosoberanistas de MÉS”. Como ejemplos, Marí ha citado que por el requisito del Catalán se excluyó a un único aspirante a una interinidad de atención primaria en Formentera; que 18 técnicos de Radioterapia fueron admitidos frente a los 160 excluidos por no acreditar el catalán; que una ginecóloga, una psiquiatra y un anestesista en Menorca, dejaron el hospital por el Decreto del Catalán, igual que médicos de familia en Mallorca y pediatras en Ibiza.
“Entre el 2018 y 2019 el Servicio de Salud de Baleares tiene previsto sacar un total de 4.658 plazas. Aplicando el mismo porcentaje de excluidos que en las bolsas, hagan ustedes una regla de tres y verán que casi 3000 plazas quedarían excluidas” asegura Marí.
Santi Marí ha explicado que el “sectarismo político” en Baleares no sólo afecta al ámbito sanitario, también afecta al ámbito cultural, ya que el catalán también se exige para acceder a tocar en la Orquesta Sinfónica de Baleares y recientemente está afectando al ámbito funerario ya que el Ayuntamiento de Palma exige el catalán a los enterradores.
“Desde el grupo parlamentario popular defendemos la riqueza cultural que tienen las comunidades bilingües, en donde las dos lenguas tienen que ser tratadas de la misma manera, sin imposiciones. No se puede discriminar a nadie por no hablar un idioma, tampoco cerrar la puerta a buenos profesionales sanitarios y menos en las comunidades que ya de por si tienen un déficit de ellos, como Baleares y especialmente grave en las Pitiusas. Hay que fidelizar a nuestros profesionales sanitarios, incentivarles para que se puedan cubrir todas las plazas y poder prestar el mejor servicio posible a nuestros ciudadanos”, ha concluido Marí.