Los partidos de izquierda ignorarán las amenazas del empresario Abel Matutes y votarán a favor del artículo de la ‘ley escoba', que deja en el aire, según el empresario, la calificación urbanística de unos terrenos de su propiedad en Eivissa. Matutes ha dirigido un escrito al Parlament en el que asegura que este artículo, incorporado a través de un enmienda de Podemos, tiene como único propósito perjudicarle. Añade que esto es inconstitucional y alerta de la responsabilidad en la que pueden incurrir quienes voten la propuesta.
El president del Parlament, Baltasar Picornell, ha solicitado asesoramiento de los juristas de la Cámara, pero ha decidido mantener sin cambios el orden del día en el que figura la ley. La Mesa del Parlament se reunirá mañana para decidir qué hace con el escrito del empresario, que previsiblemente se trasladará a la Comisión de Peticiones para que lo analice. La ley ya estará aprobada para entonces.
Las opiniones
Todos los partidos de izquierda se mostraron ayer favorables a aprobar la ley. El PSIB insistió en que la enmienda presentada por Podemos tiene efectos inocuos, pero la diputada María José Camps aseguró que se incorpora «por seguridad jurídica».
La diputada de Més Joana Aina Campomar señaló que el empresario tiene «legitimidad» para presentar recursos ante los tribunales, pero lamentó que su única intención sea «presionar» a los diputados para que no aprueben una ley le puede afectar.
Podemos, por su parte, insistió en que la enmienda incorporada a la ley no persigue perjudicar a Matutes, sino que busca defender el interés general, según señaló el portavoz de la formación en el Parlament, Alberto Jarabo.
Para el PP, es evidente que sí se está perjudicando al empresario, por lo que su portavoz, Juan Manuel Lafuente, anunció que votarán en contra de este artículo de la ley. «Igual en Venezuela suele ser habitual, pero en un país democrático no es lo normal», dijo, Jaume Font, portavoz del PI, y Xavier Pericay, de Ciudadanos, anunciaron que se abstendrán en la votación que hoy celebrará la Cámara balear.