El equipo de auxiliares de la residencia Sa Serra de Sant Antoni salió ayer al paso de las quejas y denuncias particulares que decían que hacían las camas sin cambiar las sábanas orinadas de la noche anterior. Concha Matas, que tiene a su madre en esta residencia con un alzheimer muy avanzado, denunció ante el Consell d'Eivissa y el Govern que había encontrado la cama de su madre con orina de la noche anterior, es decir, la cama estaba hecha, pero las sábanas orinadas sin cambiar. En una reunión de familiares, otro residente relató que le había ocurrido lo mismo, según se extrae de la denuncia presentada por Matas a las instituciones antes mencionadas.
Los auxiliares de la residencia Sa Serra se pusieron ayer en contacto con Periódico de Ibiza y Formentera para explicar que siempre que hacen las camas cambian las sábanas y los empapadores y afirmaron que Matas «ha tenido problemas desde que estaba Novaedat; ha tenido problemas con todos los trabajadores de la residencia». «Nos trata de inútiles, nos insulta y es una persona violenta; hay denuncias de todo lo que nos pasa con ella ante el director y la Fundación por la Dependencia del Govern», explicó esta representante de los trabajadores auxiliares. En este sentido precisó que el empapador se pone sobre la sábana para evitar que ésta se moje: «¿En qué cabeza cabe que haya un empapador limpio y la sábana esté mojada? Esto nos lo hemos encontrado nosotros», afirmó y añadió que tienen pruebas fotográficas, que han puesto en conocimiento de la dirección de la residencia, de que las camas se hacen de la manera correcta y cambiando las sábanas.
Por otra parte, el equipo de auxiliares de Sa Serra reclama que el personal se equipare al de las residencias de Can Blai y Can Raspalls, que también dependen de la Fundación por la Dependencia del Govern. «Desde que empezó la fundación siempre hemos tenido falta de personal; se supone que las tres residencias de la fundación tienen que estar equiparadas en cuanto a auxiliares y residentes y Sa Serra no está equiparada. Por lo menos aquí hay diez auxiliares menos que en Can Raspalls y Can Blai. Falta un montón de personal y tenemos los mismos residentes que en las otras dos residencias», expresaron. En este sentido precisaron que hay 100 residentes y que hay turnos de mañana que se cubren con siete u ocho auxiliares «cuando debería haber 11 o 12 y hay noches en los que llegamos a ser dos auxiliares». «Nos dicen que saldrán plazas para auxiliares de aquí a diciembre y, de momento, no sabemos nada. Esta situación la arrastramos desde que el Govern asumió la gestión. En las otras dos residencias no pasa lo mismo», explicaron. Los trabajadores auxiliares mantienen la teoría de que son una «residencia piloto» porque «el trabajo sale igual; no dejamos a ningún usuario sin atender y si ven que el trabajo sale con ocho auxiliares en lugar de con 11 o 12, pues esos puestos de trabajo que se podrán ahorrar. Lo acabarán aplicando a las otras dos residencias».