Siete años de cárcel y seis de privación del derecho a conducir. Es la petición fiscal a la que se enfrenta desde hoy Marcos M.B., el joven de 23 años que el 29 de abril de 2017 arrolló mortalmente al ciclista Dani Viñals en la carretera de Sant Antoni, la EI-700, y que desde hoy será juzgado en el juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza.
El joven, que permanece en prisión provisional desde hace trece meses, se sienta en la banqueta de los acusados por un delito contra la seguridad vial en su modalidad de conducción temeraria, homicidio imprudente, lesiones imprudentes y delito de omisión del deber del socorro.
Según consta en el auto de apertura de juicio oral, la defensa del conductor propone presentar un informe del tratamiento recibido por parte de Proyecto Hombre del Centro Penitenciario de Ibiza, donde permanece ingresado desde finales de mayo del año pasado.
El Ministerio Fiscal, en su escrito de acusación provisional, solicita 7 años de prisión para el conductor así como una condena de 6 años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, «con pérdida de vigencia del permiso».
El joven acusado por estos hechos se encuentra en prisión provisional desde el pasado 28 de mayo, día en que la Audiencia Provincial ordenó su detención y entrada en prisión. La decisión de la Audiencia Provincial llegó después de que la Fiscalía de Ibiza y la acusación particular recurriese el auto de libertad provisional dictado el 1 de mayo por la titular del juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza, en funciones de guardia.
Golpe, fuga y omisión de socorro
El joven conductor de 23 años deberá responder ante la justicia por los hechos ocurridos la mañana del 29 de abril en la EI-700, a la altura de la curva del restaurante sa Soca. El joven que conducía un Range Rover color blanco arrolló a dos ciclistas, dejando a uno de ellos malherido en la cuneta.
El autor del atropello continuó su marcha, pero su huida acabó unos metros más adelante al empotrar el vehículo contra un muro. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil que se personaron en el escenario del accidente siguieron el rastro dejado por el joven, que fue localizado poco después en su domicilio. El joven dio sendos positivos en las pruebas de alcohol y drogas que le realizaron. Así, en el test de alcoholemia dio 0,94 mg/l. En el drogo-test practicado el conductor dio positivo en cocaína y metanfetamina.
Tres horas después del atropello, Daniel Viñals fallecía debido a las irreversibles lesiones sufridas por el fuerte impacto.
La puesta en libertad del conductor generó grandes muestras de indignación entre familiares, amigos y aficionados al ciclismo, que recogieron miles de firmas a través de la plataforma change.or para mostrar su desacuerdo con la decisión de la juez y pedir su ingreso en prisión, una demanda que fue atendida por la Audiencia Provincial.
Un año y tres meses después de los hechos, el caso de la muerte de Dani Viñals empieza a ser juzgado.