Un nuevo informe negativo sobre el proyecto de prospecciones MedSalt-2 señala que éste afectaría «de forma muy significativa» a los ecosistemas de la zona, así como a los espacios pertenecientes a la Red Natura 2000, a los recursos pesqueros y a la imagen turística de la isla, según ha informado el Consell.
La institución insular ha explicado que el informe se ha emitido según la consulta realizada por la subdirección general de Relaciones Económicas Multilaterales y Cooperación del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Los informes del Consell advierten que el estudio de impacto ambiental infravalora de «manera grave» el nivel de impacto sobre un conjunto de variables ambientales y prácticamente no tiene en cuenta la afección significativa de todo un conjunto de elementos naturales, como aves marinas o fauna invertebrada.
Asimismo, entre otras consideraciones, desde el Consell aseguran que las medidas de mitigación en relación a los impactos acústicos son «totalmente ineficaces» de cara a evitar y prevenir afecciones significativas sobre los diferentes grupos de fauna marina. Las medidas correctoras, han insistido, no evitan que los elementos naturales se vean afectados «de manera grave».
El Consell también ha preparado informes relativos a la afectación sobre los recursos pesqueros del proyecto, alertando que en el estudio de impacto ambiental la flota pesquera que opera en la zona no ha sido correctamente caracterizada y además los efectos sobre las especies marinas, especialmente las de interés pesquero, han sido infravalorados.
Asimismo, el proyecto de prospecciones tendría un efecto negativo sobre la actividad turística de Ibiza ya que supondría un impacto «muy negativo» en la percepción del turista y en la imagen de Ibiza como destino, provocando una reducción de las reservas y los ingresos.
También se advierte sobre la hipotética implantación de plantas petrolíferas cercanas a la costa en un futuro ya que un desastre medioambiental en ellas provocaría la «práctica destrucción» de la industria turística.
Este acuerdo se suma al adoptado por el Consell hace una semana, aunque en aquel caso se destacaba la afección del MedSalt-2 sobre el ecosistema formado por las praderas de posidonia, protegidas por la Unesco.